León.- La lámpara del techo empezó a balancearse levemente; todos salieron del edificio, unos salieron a los balcones a mirarse asombrados, la gente salió a la calle a preguntarse: “¿lo sentiste?”. Así se vivió el momento posterior a uno de los sismos que más se han percibido en León.
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María Soledad hacía sus labores de intendencia en Plaza de la Tecnología cuando un leve mareo la hizo balancearse y casi perder el equilibrio. Apoyó fuerte la escoba en el suelo y se agarró firmemente a ella. Junto con sus compañeras de la Plaza de la Mujer salió a la calle: “Estaba en los baños, se empezó a mover y empezaron las puertas a pegar muy fuerte; dije ah carajos, se está moviendo, a lo mejor soy yo o estoy mareada”.
Ivonne Rivera llegó a Plaza de la Mujer para hacer un trabajo de manicura, cuando vio que sus compañeras manicuristas sintieron el sismo, ella dijo no haberlo sentido pues estaba fuera de un edificio: “Venía de vista a hacer un trabajo, la verdad yo no sentí nada, venía caminando, quizá por eso a la mejor yo no lo sentí, pero las compañeras dicen que sí lo sintieron un poco, que incluso los locales se estremecieron, salimos todo bien y gracias a Dios no hay daños personales”.