Guanajuato.- La Unidad Especializada en Combate a la Trata de Personas y Corrupción de Menores (UECOT), de la Fiscalía de Guanajuato logró identificar a un sujeto de 24 años que enamoró a su víctima y la prostituyó en León. El presunto responsable se encuentra vinculado a proceso penal por el delito de trata de personas.
Pablo ideó un plan para atraerla. Se dio cuenta que utilizando las redes sociales podría acercarse a ella, así que en 2019, el hombre empleó la seducción para enamorarla y cortejarla. Poco a poco se fue ganando su confianza hasta establecer un vínculo emocional con ella.
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Se ganó su confianza y la traicionó
Ella se enamoró, él nunca la quiso, solo la utilizó como un instrumento para ganar dinero. Sin que ella se diera cuenta, la manipuló emocionalmente con el propósito de facilitar su captación o reclutamiento.
Cuando lo logró empezó la prostitución. Desde mayo hasta agosto la manipuló para que tuviera relaciones sexuales con distintos hombres y le exigió el dinero que recibía. Le pagaban entre 2 mil a 3 mil pesos al día por abusar de ella.
El caso llegó hasta los oídos de la Fiscalía a través de una denuncia por trata de personas. Un agente especializado de la Unidad en Combate a la Trata de Personas y Corrupción de Menores se comunicó con la víctima para examinar cuidadosamente los agravios en su contra.
Entrevistaron a testigos que les describieron la apariencia del presunto delincuente y lograron obtener retratos hablados del sospechoso. Con su rostro a la mano y los testimonios, la investigación avanzó. Lo encontraron en redes sociales, su base de operaciones para captar mujeres.
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La Fiscalía descubrió que el inculpado cambió su identidad con la víctima, pero gracias a unas huellas dactilares confirmaron que la identidad de Pablo, el sospechoso del delito de trata de personas.
“La voluntad de la víctima se encontraba completamente minada e, incluso, eliminada, siendo sustituida por la voluntad del tratante”, detalló la Fiscalía en un comunicado.
No saben que son víctimas
La mujer que era prostituida desconocía su situación de víctima, por lo que la Fiscalía determinó que su libertad fue el bien jurídico más afectado, pues su voluntad y libertad de elección fueron presuntamente suplantadas por las de Pablo.
Para muchas víctimas de violencia de género es difícil identificarse como personas víctimas, pues son manipuladas emocionalmente para creer que esa es la dinámica de las relaciones.
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La psicóloga Leonor Walker describe un patrón en la violencia de género. Le llamó ciclo de la violencia.
Comienza con la acumulación de tensión de parte del agresor. La víctima comienza a identificarlo y comienza a intentar pararla. De esta forma, y sin darse cuenta, ella se convierte en la responsable de la violencia, cree que está en sus manos detenerla.
Después viene la explosión o agresión, que es la violencia psicológica o física ejercida de parte de él hacia ella. Y por último viene la luna de miel, que es cuando el agresor pide perdón y promete no volver a hacerlo. Pero todo vuelve a comenzar.