León.- En febrero de 2011, el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) se introdujo, al estado de Guanajuato, a través de un asesinato en León. Un año después comenzó a ganar territorio, desplazando así por completo a su rival más fuerte, La Familia Michoacana. Este año se cumplen 10 años de su presencia en Guanajuato y su actos criminales lo reafirman: el martes quemaron al menos 40 autos y comercios en distintos municipios del estado.
¿Cómo ganó territorio la organización criminal de Nemesió Oseguera “El Mencho”? Para saberlo es necesario conocer la historia del que fue uno de los cárteles con más poder en México, La Familia Michoacana.
La Familia Michoacana y su caída en León
Esta organización criminal es originaria de Michoacán y fue fundada en 1980 por Carlos Rosales Mendoza, Nazario Moreno González y José de Jesús Méndez Vargas. Un nivel en su organigrama delictivo abajo estaba Servando Goméz Martínez, "La Tuta", un personaje clave en la debilitación de este grupo que un año después, con la llegada del CJNG a León, perdió poder en la ciudad.
Varios crímenes en la ciudad más poblada de Guanajuato se le atribuyeron a la Familia Michoacana. Operaban activamente en León, sus líderes estaban presentes y coordinaban los hechos violentos ocurridos.
En agosto de 2009, cuando “La Tuta” aún era líder, las autoridades de Guanajuato detuvieron a Manuel Alejandro Sotelo Barrera "El Bolucho" miembro de la Familia Michoacana y jefe de plaza. Es hermano de Francisco Sotelo Barrera "El Panchillo”, con quien compartía liderazgo en León. Los dos son sobrinos de “La Tuta”
El fiscal Carlos Zamarripa, entonces procurador, informó que se le estaba investigando por participar en un secuestro en la colonia Jardines de Oriente el 22 de agosto de 2009.
Zamarripa señaló que "El Bolucho", junto con sus cómplices Ricardo Ortiz Sánchez “El Muñeco” de 19 años y Oscar Noé Ectihua Vázquez, a quienes reclutó del Cereso de León, estaban probablemente implicados en otros delitos como homicidio y extorsión. Amenazaban a comerciantes de La Pulga y La Línea.
Días después detuvieron a dos elementos de Policía en León por nexos con La Familia Michoacana, informó Alvar Cabeza de Vaca, entonces y actual secretario de Seguridad Pública. Llevaban trabajando para el grupo criminal desde enero.
En noviembre de ese año detuvieron a uno más, Cristobal Altamirano "La Rubia", "La Güera" o "El Tribi". Posterior a su captura, La Familia Michoacana atacó con granadas las instalaciones de la Procuraduría General de la República (PGR), de la Policía Preventiva de Celaya y Villagrán.
Un año después, los integrantes de La Familia Michoacana continuaban cayendo en León. Los detenidos en agosto de 2010 fueron Humberto Alvarez,de 41 años de edad, y Luis Gutiérrez Canchola “El Chillos”, de 33, que después sería asesinado.
Los dos eran sospechosos de participar en homicidio, venta de droga y al menos 6 secuestros en León, Purísima del Rincón y Silao. Aquella vez cayeron por privar de la libertad y amenazar con quitarle la vida a un empresario de materiales reciclables si su familia no entregaba 5 millones de pesos.
En 2011, al mismo tiempo que el grupo de “El Mencho” ya hacía negocios en León a la distancia, la Familia Michoacana se comenzó a tambalear.
Un desacuerdo entre los liderazgos fracturó al cártel de Michoacán y mientras ellos se dividían y se regresaban a Michoacán para defender su territorio, pues el Gobierno Federal del entonces presidente Felipe Calderon estaba combatiéndolos, “El Mencho” iba ideando una estrategia para adentrarse en Guanajuato.
Ese año, el mismo en que “La Tuta” fundó oficialmente Los Caballeros Templarios y se fue de la Familia Michoacana, un crimen atribuido al CJNG anunció su entrada a Guanajuato a través de León con el asesinato de un estudiante del Tec de Monterrey.
Llegan a Guanajuato
El 6 de febrero de 2011 cuatro hombres armados llegaron a un establecimiento en la colonia Haciendas del Rosario y, de manera directa, apuntaron a su objetivo José Antonio y le dispararon. Los sicarios apretaron el gatillo y acabaron con la vida del joven leonés, además hirieron a otras cuatro personas. Era domingo, José Antonio estaba comiendo con su familia.
De acuerdo a las investigaciones realizadas por la entonces Procuraduría encabezada por Zamarripa, el joven les debía dinero, por lo que “El Mencho” ordenó a sus sicarios asesinarlo.
Poco a poco, más crímenes se le fueron atribuyendo. Mientras ellos se expandían, la Familia Michoacana iba cayendo.
En 2012 “El Chillos” se libró de unos de los cargos que le imputaban, pero dos años después en 2014 fue asesinado. Recién había negociado la venta de un auto en la colonia Cortijos la Gloria cuando lo atacaron a balazos sobre la carretera León-San Francisco a la altura de la comunidad La Reserva.
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Poco poco, menos crímenes se le atribuían a La Familia Michoacana y más a “El Mencho”. Hoy sus rivales son el Cártel de Santa Rosa de Lima del cual es líder el hoy sentenciado a 60 años de cárcel Antonio Yepez Ortiz “El Marro”, La Unión León liderado por Juan Gonzalo “El Rata”.
Sus actos de terror a 10 años de haberse establecido
Han pasado 11 años desde que llegaron (10 desde que se establecieron) y su presencia es notoria en el estado. Hace dos días, el martes 9 de agosto demostraron el terror que pueden infundir en la población al realizar al menos 40 ataques incendiarios en todo Guanajuato.
Los sicarios comenzaron en Irapuato y Celaya para después replicar sus actos delictivos en León, Guanajuato, Silao, Salamanca, la zona de los Apaseos y más municipios.
De acuerdo al presidente Andrés Manuel López Obrador, esta fue su respuesta a un contrataque militar implementado por el Gobierno Federal en coordinación con la Sedena.
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Los elementos irrumpieron en una reunión de capos en Ixtlahuacán, Jalisco en un intento por capturar a varios líderes del narco, particularmente a dos: Ricardo Ruiz Velasco, El RR, y Gerardo González Ramírez, El Apá.
Esto desató caos en Jalisco primero con la quema de autos en la entrada a Jalisco por la carretera de Saltillo, los sicarios estaban evitando la entrada de los refuerzos. Momentos después, y en forma de protesta por el intento de captura, de acuerdo al presidente, en Guanajuato pasó lo mismo.
Los capos aplicaron “el culiacanazo” y escaparon de las manos de los elementos federales. No hubo detenciones de altos rangos, solo 16 presuntos responsables por realizar narcobloqueos, de acuerdo al subsecretario federal de Seguridad Pública, Ricardo Mejía Berdeja.
A cambio del operativo fallido de la federación, en Jalisco y Guanajuato se vivieron horas de temor. Universidades, preparatorias, secundarias y más instituciones educativas suspendieron las clases presenciales. En la ciudad de Guanajuato los bares pidieron a los clientes retirarse por seguridad y en un punto el servicio de empresas de transporte privado se suspendió.
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Responde el gobierno de Guanajuato
El gobernador Diego Sihue señaló que como respuesta a las agresiones de los criminales se logró la detención de 11 personas en Guanajuato. Convocó de manera urgente reuniones de seguridad con autoridades se seguridad y alcaldes para dar instrucciones sobre el reforzamiento de medidas de seguridad.
“Desde el primer minuto, con la coordinación interinstitucional de autoridades estatales, municipales y federales, reforzamos los operativos y vigilancia en todo el estado”, indicó.
El mandatario agregó que la circulación y actividad no corre ningún riesgo y que trabajan de manera permanente para devolverle la paz al estado.
PR