León.- Daniel es una persona abiertamente trans, desde que confirmó su identidad es más feliz. Aunque hoy se dedica a lo que le gusta (es herrero), lamenta que para llegar ahí se topó con las puertas que le cerró la discriminación y la transfobia.
Él trabaja desde que tenía 18 años de edad, es un muchacho responsable y comprometido, nunca tuvo problemas para encontrar empleo, pero todo cambió cuando cumplió 23 y comenzó su transición a hombre.
:"“En el momento en que yo empiezo a hacer mi transición dejo de trabajar porque como no tenía mis documentos con mi nombre actual empezó a haber muchas dificultades en las entrevistas”, platica. "
A Daniel, que antes se destacaba por ser un trabajador eficaz, ahora le negaban el derecho a trabajar. Los reclutadores, bajo distintas excusas, le cerraban las puertas de sus compañías ( aunque se estuviera postulando a empleos donde se requerían ambos géneros). Unos los rechazaron por "no ser hombre" y otros por "no ser mujer".
Su caso no es único. De acuerdo a un informe de Human Rights Watch (organización de derechos humanos no gubernamental) donde se entrevistaron 31 personas guanajuatenses transgénero, la mayoría reportó dificultades laborales debido a su identidad de género.
Dieron a conocer que, de las personas que “tuvieron suerte” (pues muchas son inmediatamente rechazados y no logran avanzar en el proceso de reclutamiento), 19 fueron discriminadas o humilladas durante procesos de contratación porque sus documentos no coincidían con su identidad de género. Otras personas trans fueron víctimas de acoso laboral.
Cuando Daniel comenzó a ir a sus entrevistas, expresando su género masculino a través de la ropa, escribía su antiguo nombre "femenino" en las solicitudes. Debido a ello fue cuestionado por los reclutadores, venían con extrañesa que una persona con nombre de "mujer" se vistiera como "hombre". Y, aunque él les explicaba de qué se trataba la situación y ellos prometían llamarle, no lo hacían.
Conforme el tiempo pasó comenzó a ordenar su situación de identidad de género y su nombre en sus documentos oficiales. Logró obtener la INE, Acta de Nacimiento, RFC, seguro y demás con su nueva identidad. Pensó que con eso acabarían las dificultades, pero no fue así.
Aunque legalmente es un hombre, las empresas le siguen poniendo “peros”. Ahora, el motivo por el que no lo contratan es porque no tiene su certificado de preparatoria con su nueva identidad de hombre.
Daniel dice que en ninguna empresa te piden certificados escolares para poder entrar y él duda de si verdaderamente lo rechazan porque necesitan ese documento o porque es una persona trans. En algunas compañías armadoras de autos le pedían su constancia de preparatoria a pesar de que para el puesto solo se requería tener la de primaria.
"“Yo creo que también en ese momento es más que nada transfobia o el no saber cómo proceder (los reclutadores) ante la situación. De todas maneras sigue siendo discriminación”, considera. "
En total ha sido rechazado 6 veces de un trabajo formal desde que inició su transición, es una de las razones por las que se dedica a la herrería. Ahorita es feliz, siente satisfacción al ver sus obras terminadas y siendo apreciadas, pero a veces el dinero no le alcanza. Considera que poder desempeñarse en un trabajo formal le ayudaría a mejorar su economía, pero tras lo vivido, teme que las malas experiencias se repitan.
Violencia laboral y discriminación
Daniel narra que lo reportaron varias veces en una de las empresas en las que trabajó por entrar al baño de mujeres siendo ya un hombre trans, pero tampoco lo dejaban entrar al baño de hombres.
En otra empresa le faltaron el respeto durante el examen de antidoping. Cuando le tocó hacerlo le comentó a la encargada de la prueba que no podía orinar frente a ella
Se portó muy grosera se portó muy mala onda, casi queriendo obligarme frente a ella. He realizado distintos antidopings y no es así, ella quería fue lo hiciera en esa oficina”, recordó molesto.
Desde que ha sido objeto de estos rechazos ha preferido continuar trabajando en su herrería.
El reporte de Human Rights en Guanajuato reveló que de las 31 entrevistas a personas trans en Guanajuato, hubo 6 casos de personas que dijeron que prefirieron trabajar de manera no formal o independiente, o que no exploran algunas oportunidades laborales para evitar enfrentarse a las dificultades relacionadas con la falta de documentos de identidad precisos en el mercado laboral formal.
PR