San Luis de la Paz.- Diego Fernando era un colombiano viviendo en San Luis de la Paz. Se hacía llamar “hermano José” y ofrecía sus servicios de brujería a los habitantes, pero es un violador. Por engañar a una mujer y haber abusado sexualmente de ella, ahora pasará 10 años tras las rejas.
La Fiscalía de Guanajuato dio a conocer el modo de operar de este agresor, cómo se metió con una familia necesitada para después engañarlos.
Ellos se pusieron en contacto con el “hermano José” para consultarle sus inquietudes, así que el 10 de octubre el conocido “curandero” de la zona se presentó en su casa a las 3:00 de la tarde.
Diego Fernando era muy popular entre la gente. Los vecinos dicen que llegó hace 5 años a la zona norte del estado y decidió establecerse en San José Iturbide. Pocos sabían cómo se llamaba en realidad. Al “hermano José” lo rodeaba el misterio, lo que aseguraban era que hacía curaciones y que “es bueno en las limpias”.
Había algo más, se comentaba en las comunidades que ponía a sus “pacientes” a hacer cosas “raras”, particularmente a las mujeres. Dijeron que a ellas les pedía que se desnudaran para poder tratarlas.
Le dijo que estaban maldecidos
Diego Fernando llegó a la casa de la víctima después de que su esposo le haya pedido ayuda. Los “diagnosticó” con una maldición y les dijo que les habían puesto larvas y que él podría ayudarles a “limpiarse”.
Para “curarlos”, los hizo pasar de uno en un a una habitación. A ella la dejó al final. Cuando la mujer entró, la roció con un líquido transparente que “olía como alcohol”, recuerda ella. Después le dijo que era necesario que se quitara el pantalón y la blusa, porque las “larvas” estaban en todo su cuerpo.
Conforme más la roció del líquido, comenzó a sentirse somnolienta y se quedó sin fuerzas. En ese momento, él la agredió. La mujer, debilitada, no pudo gritar en demanda de ayuda y antes de irse la amenazó para que no lo delatara.
-“No te gustaría ver a tus hijos en un ataúd, recuerda que la maldición de las larvas los puede alcanzar”, le dijo.
Después de unos momentos, tomó sus cosas, les cobró y se fue.
La intervención de la Fiscalía
Agentes de Investigación Criminal adscritas a la Unidad de Atención a las Mujeres, con sede en San Miguel de Allende, estuvieron siempre de cerca en este asunto, y resguardaron la integridad física de la víctima, a la que se le proporcionaron servicios de atención psicológica y orientación legal para que el delincuente pagara por su crimen.
La Fiscalía General del Estado solicitó a la autoridad judicial una orden de cateo para revisar su domicilio en la colonia Valle Alameda en San José Iturbide. Localizaron al interior de su casa diversos objetos, entre ellos un frasco transparente; un atomizador con frasco transparente y seis botellas y dos goteros que fueron asegurados para su análisis en laboratorio, cuyo contenido resultó ser el vaporizante que produjo somnolencia en la víctima.
Cuando la Agente del Ministerio Público lo detuvo por el delito de violación espuria el 28 de octubre de 2020, el colombiano la maldijo. Ella le contestó diciendo que “en Guanajuato la ley se cumple y no hay resquicio a la impunidad”.
En juicio oral, el colombiano, Diego Fernando fue sentenciado a 10 años de cárcel al ser hallado culpable del delito de violación espuria, así como al pago de la reparación del daño material consistente en las terapias que determinó la perito psicóloga, el pago por daño moral y se notificó a la embajada de Colombia de la resolución del Juez.
PR