León.- Universitarios de León y Pénjamo impulsan un proyecto con el que buscan que, a través de un sobrecito, parecido a los de té, puedan purificar el agua de ríos y pozos de comunidades.
Proteínas floculantes de la moringa y extractos de polisacárido del nopal son los productos naturales que componen cada sobre.
Los estudiantes descubrieron que dichos productos poseen algunas características que ayudan a desechar los microorganismos que están en el agua.
Johana Marín informó que lo que se buscó es facilitar la purificación del agua, que en este caso no es a través de la tecnología, sino a través de un sobre con productos naturales.
“Lo hacemos con productos naturales agregando un poco de cloro, para desechar al 100 por ciento las bacterias. Nuestro producto es un sobre de té, que, por ejemplo, cuando agarras agua de un río o un pozo, no se puede tomar porque tiene distintas bacterias", dijo.
“Lo que nuestro producto hace es que a la hora de meterlo a un vaso de agua o a una cubeta, el producto dura cinco minutos en potabilizar el agua, una vez que se retira es totalmente potable”, comentó.
Ángel Alberto Salinas manifestó que el producto está enfocado en comunidades que padecen escasez de agua, sobre todo de algunos municipios como en el caso de Pénjamo.
Agregó que lo que se busca es ayudar para que los ciudadanos que viven en dichas comunidades no se queden sin el servicio.
“En Pénjamo a veces no tienen agua para el consumo diario ya que a veces no hay. Hay muchos ríos de donde podemos sacar provecho, obviamente con sus bacterias, y por eso les generamos el purificador de agua”, dijo.
Johana señaló que para esto no es necesario que el agua que se va a purificar se caliente o esté a una temperatura determinada.
Explicó que esto ayudará sobre todo a las personas que no están muy familiarizadas con la utilización de la tecnología.
“Es más accesible para las personas, porque hay personas en comunidades que no están tan a favor de las tecnologías, y aparte, también es más económico para ellos acceder al producto”.
De acuerdo con cálculos que los propios alumnos han hecho, cada sobre contiene cuatro gramos que costaría entre 15 y 20 pesos, el cual alcanzaría para purificar un total de 10 litros de agua.
Aunque contemplan que de momento el producto servirá para el agua de ríos y pozos, implementarán una investigación en conjunto con Sapal, para determinar en qué otro tipo de agua pudiera ser efectivo.
“En Sapal nos dijeron que era interesante, y nos ofrecieron su laboratorio para contribuir a la investigación y que el proyecto se llevara a cabo”, agregó Johana.
Además de contar con el respaldo de Sapal, los alumnos tienen el respaldo de la Coparmex y del Tecnológico de Monterrey.
Además de Johana y Ángel, el equipo lo componen Karen Moncada, Javier Ríos y Emmanuel Méndez.
CM