León.- En conmemoración por el Día del Niño, el Colegio Guanajuato en León organizó un día de peinados locos para sus estudiantes. Como su nombre lo dice, la idea era explotar la creatividad de los padres y sus hijos para que puedan expresarse a través del cabello.
“El día de peinados locos” es una tendencia que surgió en Estados Unidos. Las escuelas del país norteamericanos suelen tener algo que se le llama “Spirit day” o “Día del espíritu” en español, que consiste en asistir a clases representando una temática. Algunos de los Spirit Day que existen son de “Día de la profesión”, donde van vestidos con ropa característica de una profesión; “Vístete como un maestro”; “Día de la pijama”; y “Día de la caridad”, en la que organizan pequeñas actividades de actos solidarios, entre otros.
Imitando la tendencia estadounidense, en este colegio de León le dio la bienvenida al regreso a clases después de las vacaciones de Semana Santa y Pascua a sus alumnos con peinados locos.
Hubo de todo tipo. Estos son algunos estilos:
Un niño llevó al mounstro come-galletas con su cabello peinado en picos con gel y pintado de color azul, sobre su cabeza se puso una diadema con ojos enormes hechos de unisel.
Algunas niñas se inspiraron en los postres. Una se hizo una donita en el cabello y la decoró con pintura rosa y bolitas de colores para que pareciera el pan dulce del mismo nombre. Otra niña se hizo dos donitas, pero estaban rodeadas de capacillos para cupacakes y, simulando el betún, su mamá le puso unos pompones.
Hubieron algunos muy creativos que incluso llevaron un muñequito en el cabello. Como el de un compañero que se peinó con el cabello de lado y hacia arriba simulando una ola de mar. Lo pintó color azul y sobre él puso a un muñequito de lego surfeando.
Al igual que el come-galletas, hubieron otros alumnos que se inspiraron en los monstruos. Llevaron el cabello verde o rojo y lo decoraron con limpiapipas, brillantina y ojos de plástico. Como si su cabello tuviera vida propia.
Para las que les gustan las princesas esto les puede interesar. La mamá de esta niña construyó sobre su cabeza una pequeña torre y en el balcón puso una figura de Rapunzel. Desde la ventana salía el cabello de la niña como si fuera el de la princesa.
Otra niña desafió a la gravedad. Usó uno el cabello trenzado y lo ató a dos globos color morado con gas. Todo el tiempo, sus trencitas permanecieron elevadas y decoradas con flores hechas con limpiapipas.
Algunos se inspiraron en la naturaleza y convirtieron su cabeza en un nido con pajaritos y en un patio lleno de insectos, en un bosque con pericos, un jardín de flores, en un camaleón, la galaxia y hasta en la época de los dinosaurios.
Más peinados creativos que lucieron los estudiantes a unos días del Día del Niño en León.
PR