Las calles de Celaya se pintaron de verde y morado con la marcha feminista de este 8 de marzo, a la que acudieron cerca de 2 mil mujeres para exigir espacios libres de violencia. "¡El que no brinque es macho, el que no brinque es macho!”, gritaban.
El contingente salió poco después de las 5:30 de la tarde de las antiguas instalaciones de la Feria y llegó a la zona centro cerca de las 7 de la tarde, en donde lanzaron consignas y realizaron algunas pintas.
Desde la semana pasada en redes sociales circuló la invitación a participar en esta manifestación, en donde se pedía la asistencia sólo de mujeres, e incluso que los elementos de seguridad y tránsito que acompañaran al contingente fuesen elementos femeninos. De igual manera se pidió a medios de comunicación que la cobertura fuese por reporteras y fotógrafas.
Este martes la convocatoria tuvo respuesta. Desde las cinco de la tarde empezó a juntarse gente en el punto de encuentro, en donde no nada más asistieron mujeres jóvenes, sino también mujeres con hijas en brazos, de la mano al caminar e incluso de la tercera edad que acompañaban a sus familiares.
Si bien la marcha es para luchar para que se reconozca la igualdad de derechos en todos los rubros, la principal exigencia de las participantes fue en contra de la violencia de género. Así, durante el paso del contingente se pudo leer pancartas en donde acusaban haber sido víctimas de violencia doméstica, agresiones sexuales, e incluso el acoso callejero.
Las feministas coreaban al unísono al momento en que realizaban brincos durante algunas de las paradas.
Al llegar a la zona centro, algunas de las participantes realizaron pintas verdes en la zona del jardín principal con consignas en contra de la violencia de género. Otras colocaron un tendedero con las exigencias y protestas en contra de la violencia física, psicológica, y doméstica.
IO