Irapuato-. ¿Revés a las víctimas? El sacerdote de Irapuato Raúl Villegas Chávez, acusado de violación calificada, corrupción de menores y abuso sexual, ganó un amparo provocando que se le haga un nuevo juicio tras haberle dictado una sentencia de 90 años. Una abogada explica el error que provocó que el acusado se enfrente a un nuevo proceso.
De acuerdo con el Periódico AM, la defensa del Padre Villegas argumentó que en la audiencia realizada el 13 de febrero del 2018, el juez tuvo una reunión privada con las víctimas, que duró 29 minutos. En ese entonces estas eran menores de edad pero estaban acompañadas por su asesora, y estuvieron de acuerdo en reunirse a solas con el juez.
Fabiola Maldonado, abogada con Maestría en Derecho Penal, explica que el error fue no respetar “la equidad procesal” o la “igualdad entre las partes” que viene estipulada en el artículo 20 de la Constitución.
Lo que significa que “ninguna de las partes puede reunirse en privado con el tribunal oral penal sin la presencia de su contraparte, porque esto violentaría este derecho a la igualdad procesal”, detalla la litigante.
Este error fue tomado como una estrategia legal de la defensa del sacerdote para interponer un amparo indirecto, provocando la anulación de la audiencia de juicio y los 90 años de cárcel en donde al enfrentarse a un nuevo proceso podría verse reducida la pena en la sentencia porque los abogados del Padre ya tendrían conocimiento de las pruebas presentadas por el Ministerio Público lo que cómo ayudará en su estrategia en la audiencia de juicio.
“Puede ser que cambie, no es seguro pero podría ser, porque la sentencia se dicta con base en el desahogo de pruebas que hubo en la audiencia, evidentemente la defensa sabe que pruebas se van a desahogar y en qué sentido, porque ya se desahogó una vez y el Ministerio Público no puede ofrecer otras pruebas además de las que las que ya ofreció (…) esto va beneficiar un poco a la defensa en el sentido de que ya tienen conocimiento previo de que va suceder en la audiencia (…) y claro que podría variar porque es un nuevo juicio”.
A esto se suma que en el sistema penal actual se podría asignar a un nuevo tribunal penal para el caso, no como el sistema anterior, en el que el juez que iniciaba un procedimiento era el mismo que lo conocía hasta su término.
“Se tiene que volver a desahogar la audiencia de juicio, es decir nuevamente realizarse desahogo de pruebas y rendir alegatos y la sentencia dependerá de esta nueva audiencia”.
“En este sentido el tribunal oral que conoce los derechos de las partes no debió reunirse en privado privado con las víctimas…”, afirma la abogada.
El hecho de que las víctimas fueron menores de edad tuvo varios beneficios, entre ellos el hecho de que la audiencia fuera privada y que las menores pudieran ser acompañadas de un tutor en todo momento. Sin embargo, no hay un beneficio que permita la reunión privada sin ambas partes.
Este hecho abrió paso a que la defensa del sacerdote Villegas interpusiera un amparo indirecto, un juicio que procede por violación a derechos humanos dentro del procedimiento.
“El amparo indirecto que presentaron no fue contra la sentencia, es por violaciones a derechos humanos durante la audiencia de juicio”.
Actualmente Raúl Villegas está detenido porque tiene una medida cautelar, aunque se haya presentado un amparo no puede salir de prisión, solo se le repondrá el proceso y en el nuevo juicio su defensa podría preparar estrategias que lo favorezcan, explica Fabiola Maldonado.
EL CASO DE RAÚL VILLEGAS
Hace cuatro años, el 2 de abril del 2018, Raúl Villegas fue sentenciado a una condena de 90 años de cárcel luego de que un juez lo hallara culpable de los delitos de violación calificada, abuso sexual, corrupción de menores y hostigamiento sexual.
La denuncia por abuso sexual fue interpuesta en el 2016, por las madres de dos menores de 14 años, alumnas de un colegio de Irapuato. En febrero del 2017 el Padre fue encarcelado en Irapuato.
Antes de que este hecho saliera a la luz, Raúl Villegas reconoció ser padre de una niña en el 2012, cuando era vocero de la Arquidiócesis de León, de donde fue expulsado y obligado a pagar pensión alimenticia.
CM