ACCIDENTES VIALES

Atropellan al "Paisa", querido dulcero de Salamanca

Estaba parado con su carrito sobre la calle Tierrablanca de la colonia Bellavista cuando una persona a bordo de un vehículo lo arrolló causando su muerte de manera inmediata

Escrito en GUANAJUATO el

Salamanca.- Luego de una vida recorriendo la ciudad sobre su carrito de golosinas para endulzar la vida de los salmantinos que lo convirtieron en un ícono de la ciudad, “El Paisa”, como le decían a don Luis Aguilar, murió la noche de ayer. El responsable: un conductor distraído.

Siempre con una sonrisa, una actitud optimista y esforzada, el señor Luis salía de su casa en la colonia Centro de Salamanca para vender golosinas a chicos y grandes. A veces se subía a su carrito y recorría la ciudad y otras veces se metía hasta los estadios de beisbol, deporte del que era aficionado, para trabajar.

Tenía 80 años de edad y seguía buscando el sustento día con día. A sus 8 décadas, las respaldaban más de 30 de mucho trabajo y mucho cariño de parte de sus conocidos y amigos, incluso de parte de los desconocidos que diario lo veían pasar por sus casas o comercios.

Andaba por escuelas, colonias y campos deportivos. Este último era uno de los lugares donde más disfrutaba estar.

“El Paisita” era un fan del beisbol, una temporada de su vida, su juventud, la dedicó a practicar este deporte, pero cuando lo dejó para dedicarse a la venta de dulces no la abandonó por completo y buscó la forma de continuar cerca de ella.

Descubrió que, vender dulces dentro del estadio, lo mantendría unido a uno de sus pasatiempos de juventud favoritos. De hecho, se la pasaba tanto tiempo dentro del recinto deportivo que le dieron un reconocimiento por ello.

Y aunque “El Paisa” siempre era sinónimo de optimismo, su vida privada tuvo eventos desafortunados que ensombrecieron una parte de su historia.

A don Luis Aguilar Ponce lo atropellaron en 2020 y derivado de ello tuvo que dejar de trabajar. Pero lo que iluminó este momento de dificultad fue el apoyo de sus amigos y familia, sin embargo unos meses después otra tragedia tocó a su puerta: su esposa e hijo fallecieron.

Nada de esto derrumbó al “Paisa”, que siguió trabajando por su sustento, pero ayer su historia terminó.

Estaba parado con su carrito sobre la calle Tierrablanca de la colonia Bellavista cuando una persona a bordo de un vehículo lo arrolló causando su muerte de manera inmediata.

Esta noche, amigos y familia le darán el adiós en la calle Independencia de la colonia Centro, lugar donde será velado.

PR