Villagrán.- Cinco personas murieron la mañana de este miércoles en la comunidad de Suchitán, al norponiente de la cabecera municipal de Villagrán, y contigua al canal de Coria. Explotó un polvorín donde se elaboraban piezas de pirotecnia, cuya demanda se eleva en épocas decembrinas.
Poco después de las 11 de la mañana, un fuerte estruendo se oyó a kilómetros de distancia. La gruesa columna de humo blanco que enseguida se elevó, se veía desde todos los puntos de la mancha urbana, hasta donde había alcanzado a oírse el estallido.
También, de acuerdo con lo que señalaron habitantes de Suchitán, la onda expansiva había cimbrado las fincas en la localidad y algunos vidrios se rompieron.
La escuela de la comunidad, primaria Sor Juana Inés de la Cruz, fue evacuada y los padres fueron llamados para que fueran a recoger a sus hijos.
Momentos después de la explosión principal seguían ocurriendo pequeños estallidos en el lugar del siniestro, donde soldados del Ejército así como bomberos y rescatistas de protección civil de Villlagrán, Cortazar y Celaya intentaban combatir el siniestro.
En la pequeña barraca destruida por la explosión trabajaban regularmente cuatro personas, pero el primer reporte hablaba de cinco fallecidos, a reserva de que se encontraran y confirmaran más víctimas. Los trabajadores del polvorín eran habitantes de Suchitán, así que sus familiares llegaron prácticamente enseguida tratando de acercarse para conocer cuanto antes las consecuencias de la tragedia.
Al cabo de un par de horas, la cifra oficial fue de cinco personas muertas: tres adultos de más de 30 años, un niño de cinco años y una niña de tres años de edad, que estaban en el lugar porque habían ido a acompañar a sus familiares.
Nuevas explosiones, pero a pequeña escala, se siguieron registrando en el lugar todavía una hora después, en tanto que la población se mantenía a la expectativa.
cv