León.- Puntualidad, competitividad y competencia desleal fueron los temas principales planteados por el sector empresarial del Bajío ante el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard.
Ismael Plasencia Núñez, coordinador de la Confederación Nacional de Cámaras Industriales –Concamin- en el Bajío, recibió al canciller con un mensaje de parte del sector productivo de la región. Ebrard llegaba retrasado una hora respecto a lo previsto, debido a problemas en el despegue en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, y esta demora se había anunciado a quienes lo esperaban en las salas del hotel Hotsson.
El programa de Guanajuato puntual, implementado por el gobierno estatal hace dos meses, ha comenzado a dar resultados “y va funcionando bastante bien, aunque hay imponderables que por más que uno quiera no se puede llegar a tiempo”, dijo el dirigente empresarial.
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Ese punto es parte de la competitividad a que ofrece la industria guanajuatense, interesada en ser parte de las acciones que se generen a nivel nacional para sumarse a la cadena de suministro internacional.
Preocupa tratado con Corea del Sur
En su bienvenida al canciller, Ismael Plasencia le manifestó el interés por estar enterados de las estrategias que realiza la Secretaría de Relaciones Exteriores en beneficio de la industria mexicana, y particularmente en temas con impacto directo en la economía local.
Mencionó concretamente el TMEC, acuerdo comercial con Estados Unidos y Canadá, y el riesgo de un aumento de aranceles como consecuencia de que no se resuelva favorablemente la disputa en materia energética.
También expresó, el dirigente de Concamin Bajío, preocupación por el tratado de libre comercio con Corea del Sur, por el alto potencial exportador de aquel país, pero también por las prácticas comerciales ventajosas de los coreanos, que tienen a ese país como el segundo con más investigaciones, por debajo de China.
“Por eso es que el tema Corea nos preocupa bastante”, subrayó Plasencia Núñez.
Y no es que se tema a la competencia, aclaró el empresario, solo que esta debe darse en condiciones parejas. Como ya lo había expresado cuando fue líder de Concamin nacional, cuando se iba a firmar el acuerdo con China, en aquel entonces los empresarios mexicanos estaban en desventaja ante los de aquel país, pues aquí la energía era 4.5 veces más cara, había más inseguridad, que también es otro impuesto, y era muy tardado el descargue en los puertos.
Esos puntos en contra existen todavía, y pesan a los mexicanos a la hora de competir, reclamó.
Textiles y calzado
Otra demanda de los industriales del Bajío fue el control de importaciones a productos del sector textil y zapatero, que entran al país a precios muy por debajo del costo de producción real, afectando a los productores locales
Lo anterior se da por mecanismos de importación mal utilizados. “Se está importando mucho calzado y ropa a precios que no hay manera de competir con esto; en su momento nos decían que seamos competitivos, pero ponme las las mismas condiciones y voy a ser competitivo”, dijo Plasencia.
CV