Tarimoro.- Tarimoro es un pequeño municipio al sur de Guanajuato, donde por muchos años la mano de obra y la fuerza económica radicó en trabajos familiares y de tradición: Las ladrilleras y el campo.
La tradición sigue, pero en menor magnitud desde la llegada a la región Laja-Bajío del desarrollo económico que producen los parques industriales, las armadoras automotrices y las empresas.
Las nuevas generaciones de jóvenes dejan el trabajo físico y comienzan a prepararse en los institutos tecnológicos de municipios cercanos como Celaya y Salvatierra, además del propio Tarimoro, lo cual ha generado un fenómeno de migración que va en consonancia: de la manufactura a la mentefactura.
“Ya de antaño se ha hecho esta labor de las ladrilleras, y poco a poco se ha ido tecnificando. Podemos ser muy responsables con el medio ambiente y se ha tenido mucho cuidado”, comentó el presidente municipal, Moisés Maldonado.
“Muchas familias están dejando de lado esa labor, pues la remuneración no es muy conveniente. Se están enfocando mucho en el ramo metal mecánico. Con toda la apertura de las empresas, los jóvenes se están enrolando mucho, entonces disminuye la fuerza laboral tanto para ladrilleras como para el campo”.
Las ladrilleras y el campo garantizaron a los tarimorenses ingresos por temporadas, pero la industria les ha ofrecido un sueldo seguro, derechos laborales y crecimiento laboral, señaló el edil.
Además, dentro del municipio hay un instituto tecnológico que aporta para la preparación de los estudiantes para las empresas.
FUERZA ECONÓMICA LOCAL
La fuerza económica de Tarimoro es el campo y el sector agropecuario, además de las remesas que envían los paisanos. Es común que la mayoría de los ciudadanos tienen familiares trabajando en Estados Unidos.
“Por un lado nos da mucha tristeza saber que se han ido porque no encuentran las oportunidades de vida, pero por el otro, las remesas son otra fuerza económica”, refirió el alcalde.
ESPERAN INVERSIONES
La industria ha llegado a la zona Laja-Bajío de Guanajuato, pero Tarimoro no ha sido de los municipios beneficiados con atracción de inversiones, por lo que el presidente espera que se pueda concretar.
“Tarimoro no tiene hasta el momento una zona impulsora, no tenemos una sola empresa que sea nuestra y que tribute en Tarimoro. Las que están en cercanía pertenecen a Celaya.
“Entonces, sí estamos convencidos de que debemos explorar esa parea de oportunidad para poder generar la atracción”, concluyó.
JP