San Francisco del Rincón.- Ya fuera en la Secundaria Oficial, o en la de La Salle, Eréndira Santiago Hernández hacía valer la disciplina como medio para el aprendizaje. Y no se trata de la disciplina punitiva, pues aunque sí era estricta, siempre anteponía el orden y el método como una conducta que llevaba al éxito en los estudios.
Reunía los atributos con los que un educador puede ser considerado como “fuera de serie”. Por esto, la comunidad estudiantil lamentó el repentino fallecimiento de la profesora, quien tenía apenas 53 años de edad.
Un infarto acabó con la vida de la maestra. Fulminó ese corazón capaz de repartir bondad, abierto a escuchar y a dar consejos.
Sus alumnos actuales de secundaria, así como destacados profesionistas que en su tiempo aprendieron de ella tanto en secundaria como en preparatoria, externaron el pesar por el repentino y temprano deceso de Eréndira.
Sophia Huett, quien hoy es secretaria ejecutiva del Sistema Estatal de Seguridad Pública del Estado de Guanajuato, expresó su tristeza en un extenso mensaje que dedicó a su memoria a través de redes sociales, y que en una parte dice: “Descansa en paz, querida Maestra Eréndira Santiago Hernández, le harás falta a muchas generaciones.
Tal vez el nudo en la garganta que me acompañó todo el día hubiera sido más llevadero si hubiera tenido la oportunidad de decirte: Gracias por todo”.
Sus trazos en el pizarrón, eran reflejo del orden, disciplina y efectividad para la enseñanza, con la que siempre se distinguió.
En La Salle era directora de secundaria; en la Oficial, impartía Física, entre otras materias.
El luto en sus alumnas de la Secundaria Oficial también se externó en redes sociales.
Yoselin, de segundo grado, comentó a La Silla Rota: “Desde el martes y miércoles sabía que yo estaba mal sentimentalmente, y un día antes de que falleciera me agarró el hombro y me dijo ‘vamos Yoselin, no estés triste, hija’. Ese miércoles nos iba a calificar.
“Lo único que puedo decir que era muy buena maestra con nosotros, nos trataba muy estricto para ser buenas personas, pero sobre todo no faltaron las risas y buenos momentos con la maestra Eréndira”, dijo la estudiante.
Otra alumna de la profesora Eréndira Santiago es Evolet Muñoz, quien declaró que "la verdad me dolió mucho su partida, pues apenas la estaba conociendo y en ese poco tiempo supe que era una gran mujer, madre, maestra y amiga; sí es triste que no nos pudimos despedir de ella. Pero sabemos que ya está tranquila y le deseo un buen y feliz viaje al paraiso. En paz descanse la mejor maestra que llegué a conocer".
cv