León.- La ciudad de León perdió una gran zona boscosa en lo que hoy son las comunidades rurales de Sauz Seco, San Juan de Otates y Alfaro, estos bosques de encino se exterminaron a finales del siglo XIX y principios del XX y eran los más próximos a la zona urbana, sin embargo, hoy se realizan labores de restauración de suelos y reforestación de especies nativas, para que vuelva a ser un bosque.
Juan Pablo Baeza Gómez, Administrador del Área Natural Protegida Sierra de Lobos y Parque Metropolitano de la Secretaría de Medio Ambiente y Ordenamiento Territorial (SMAOT) explicó que los encinares de Sauz Seco, San Juan de Otates y Alfaro, se extinguieron debido a que la leña extraída del árbol de encino era un modo de subsistencia y obtención de energía.
Los pobladores de estas comunidades rurales de León relatan que lo que hoy son cerros áridos y faltos de vegetación, antes era un bosque repleto de encinos y otras especies de árboles como el enebro, el sauce, y especies arbustivas como el ocotillo verde, la pingüica, entre otras.
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Baeza Gómez explicó que a finales de siglo 1800 y principios de 1900 estos encinares se ocupaban como recurso maderable para la obtención de energía: “Era mucho el consumo de leña, era la forma de aprovechamiento, la forma de cocinar”.
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Hoy los pobladores dicen que la perdida de esos bosques nativos fue porque sus abuelos, bisabuelos y tatarabuelos talaron los árboles: “Era la zona más pegada a la ciudad de León, se degradó debido a que en su momento se cortó una cantidad importante de arbolado, para poder estar abasteciendo las necesidades que requerían los habitantes de León”.
El Administrador del Área Natural Protegida Sierra de Lobos y Parque Metropolitano de la SMAOT comentó que actualmente la zona presenta pérdida de vegetación debido a la erosión hídrica, y que generó zonas con niveles de degradación considerables.
¿Qué es la erosión hídrica?
La erosión hídrica es cuando el agua en su paso desgasta y retira material de la tierra, por lo que desgasta el suelo poco a poco, el material que se lleva puede ser desde rocas, sedimentos benéficos para las platas y el suelo, incluso arena.
Juan Pablo Baeza detalló que actualmente se realizan labores de restauración del suelo, en las zonas que comprenden Sauz Seco, Alfaro y San Juan de Otates: “Estamos tratando de recuperar las funciones básicas de esta superficie, a través de la aplicación de técnicas para conservar y retener el suelo y la humedad y evitar que se siga perdiendo”.