Guanajuato.- La víspera, el alcalde, Alejandro Navarro había advertido que cerraría el Callejón del Beso ante las frecuentes disputas entre fotógrafos que trabajan en el lugar, entre ellos y con la propietaria de la “Casa de doña Ana”, en uno de cuyos balcones surgió la leyenda del minero enamorado de la dama.
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La madrugada de este miércoles, una cuadrilla de trabajadores municipales colocó mamparas de madera tapando el paso al estrecho callejón, con leyendas oficiales que anuncian la acción como “medida de seguridad”.
Esta clausura, ejecutada por la Dirección General de Medio Ambiente y Ordenamiento Territorial, se dio de forma inesperada. Al amanecer, ya el callejón estaba cerrado. Se dio, también, en el marco de un conflicto entre la propietaria del “Balcón de Ana” contra los narradores o “cuentaleyendas” y fotógrafos de la zona, quienes por lustros han lucrado con el escenario, incluso con el proverbial hostigamiento a los turistas.
En el callejón no existe actualmente ninguna obra o construcción, así que el letrero oficial de “Suspensión de obra” carece de sentido.
La semana pasada, la dueña del “Balcón de Ana” o “Casa de doña Ana” había colgado desde esa terraza una enorme lona en la que indicaba su inconformidad contra el actuar de la autoridad municipal y del acoso de los fotógrafos.
Y el fin de semana, un pleito entre los profesionales de la lente derivó en riña y hubo tres fotógrafos detenidos.
El conflicto se da a unos días de que dé inicio el Festival Internacional Cervantino, el máximo evento en la capital del estado que repercute en la captación de miles de turistas.
Sobre advertencia...
El presidente municipal, Alejandro Navarro, el martes declaró que estaba dispuesto a cerrar el callejón en vista del conflicto que ya llegó a la violencia y por la molestia que este pleito ocasiona a los visitantes.
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“Que le hagan como quieran los de las dos casas, los fotógrafos, así clausurado, con triplay de un lado y otro”, advirtió en entrevista previa a una reunión que ayer mismo, por la tarde, tendrían las partes interesadas, en busca de un acuerdo.
Cuestionó que mientras autoridades y prestadores de servicios se esfuerzan en atraer turismo para la ciudad, los visitantes que llegan al Callejón del Beso “se encuentran en vez de una pareja dándose un beso, a unos cuates dándose moquetes”.
No hubo tal acuerdo este martes, y la acción del Municipio finalmente se cumplió hoy por la mañana.
CV