La polémica desatada por las afirmaciones de Jaime del Burgo, ex cuñado de la reina Letizia Ortiz, ha puesto en el ojo público la estabilidad del matrimonio real español. Aunque oficialmente no se ha desmentido la supuesta relación extramatrimonial, diversos gestos entre Felipe VI y Letizia han despertado sospechas sobre la existencia de una crisis en la pareja.
Hace más de un mes, el escritor y empresario Jaime del Burgo hizo declaraciones explosivas en redes sociales, afirmando que había mantenido una relación amorosa con la reina Letizia entre 2010 y 2011. A pesar de la gravedad de estas acusaciones, ni el rey Felipe VI ni su esposa han emitido comunicados desmintiendo dicha información. Este silencio ha alimentado la especulación y ha elevado las dudas sobre la veracidad de la relación de la pareja real.
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Durante el acto de la Pascua Militar, donde la princesa Leonor debutó en el tradicional evento del 6 de enero, se evidenciaron gestos de disgusto entre los monarcas. El momento en que Felipe VI saludó al presidente Pedro Sánchez se volvió particularmente revelador. Letizia, apretando los labios, buscó la mirada de su esposo, quien la esquivó y le dio la espalda. Este desencuentro público no pasó desapercibido, alimentando las especulaciones sobre tensiones en la relación.
Miradas castigadoras y posturas cambiantes
Otro episodio que capturó la atención de los observadores fue cuando, sentados en sus respectivos tronos, la reina lanzó a Felipe VI una mirada castigadora. Este gesto llevó al rey a cambiar rápidamente su postura y acomodo de su atuendo, sugiriendo un malestar evidente entre la pareja. Estas señales visuales refuerzan la idea de que hay desavenencias no solo en la esfera privada, sino también en eventos públicos de relevancia.
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La opinión de los expertos: Letizia "envejecida" y "decaída"
Pilar Eyre, experta en realeza, ha señalado que durante la Pascua Militar, la reina Letizia exhibió un semblante decaído e incluso "envejecido". Según Eyre, la elección de un atuendo sobrio por parte de la experiodista reflejaba su tristeza y languidez en ese momento. Esta opinión experta añade un matiz adicional a la especulación pública, sugiriendo que la crisis en la pareja real no se limita solo a la esfera pública, sino que también impacta en la apariencia y actitud de la reina en eventos oficiales.
La combinación de la falta de desmentidos oficiales, los gestos de desdén y las opiniones de expertos señalan la existencia de una crisis en la pareja real española. Aunque es crucial no caer en conclusiones apresuradas, la situación parece requerir una atención cuidadosa, ya que los indicios públicos sugieren tensiones que podrían afectar el futuro de la monarquía en España.