“Mi vida ha sido dura, llena de aventuras, de trabajos aventurados, difíciles”, contó Arturo Pérez-Reverte en una entrevista para El Periódico de España, en septiembre del año pasado, cuando publicó su novela más reciente “El problema final”. El creador del Capitán Alatriste, en efecto, describe su vida como si fuera un poco la del Capitán Alatriste, su personaje más emblemático y cuya filosofía de aventuras es: “Nadie debería irse sin dejar una Troya ardiendo a sus espaldas.
Pérez-Reverte ha seguido el consejo de su propio personaje y desde hace un año, sus declaraciones resuenan en televisión, radio y redes sociales con la misma fuerza que un caballo gigante de madera en cuyo interior va la polémica e incluso el escándalo.
“Iba a escribir una novela sobre Auschwitz, pero ya no quedan personajes libres: La bibliotecaria de Auschwitz, La bailarina de Auschwitz, El tatuador de Auschwitz, El farmacéutico de Auschwitz, La enfermera de Auschwitz, El mago de Auschwitz, El violinista de Auschwitz...”, escribió el escritor español en una de sus primeras escaramuzas en redes sociales, en enero de 2019.
Aunque Pérez-Reverte escribió el tuit en un tono de sarcasmo, las recriminaciones vinieron incluso de la cuenta oficial del campo de exterminio: "La historia de Auschwitz es la historia del sufrimiento de 1,3 millones de personas. Su tuit parece desencadenar comentarios que tristemente se están convirtiendo en una burla irrespetuosa a la memoria de esas personas".
Desde entonces, Arturo Pérez-Reverte parece que goza con la provocación y también parece que se empeña en que su nombre se involucre en polémicas cada vez más escabrosas.
A la par que ese Pérez-Reverte escandaloso, pervive el escritor honrado, premiado y leído. La revista Vanitatis calculó que hasta noviembre de 2023 se han vendido unos 20 millones de ejemplares de sus libros.
Entre estos dos polos (el opinador polémico y el escritor venerado) te presentamos cuáles son las tres razones principales por las que a Pérez-Reverte lo amamos… pero también lo odiamos.
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Razones de amor
Pérez-Reverte, el periodista que fue a la guerra
“Así como hay gente que se hace en la abogacía, en el sacerdocio, en el mar, en el periodismo, yo me hice en la guerra”, dice Arturo Pérez Reverte en la revista Lengua, de la editorial Penguin. No exagera: su currículum como corresponsal de guerra es impresionante.
“Como reportero, Arturo Pérez-Reverte ha cubierto, entre otros conflictos, la guerra de Chipre, diversas fases de la guerra del Líbano, la guerra de Eritrea, la campaña de 1975 en el Sahara, la guerra del Sahara, la guerra de las Malvinas, la guerra de El Salvador, la guerra de Nicaragua, la guerra del Chad, la crisis de Libia, las guerrillas del Sudán, la guerra de Mozambique, la guerra de Angola, el golpe de estado de Túnez, etc. Los últimos conflictos que ha vivido son: la revolución de Rumania (1989-90), la guerra de Mozambique (1990), la crisis y guerra del Golfo (1990-91), la guerra de Croacia (1991) y la guerra de Bosnia (1992-93-94)”, se lee en su página oficial.
En total estuvo en 18 guerras y cada una de ellas le dejó una enseñanza que puso en práctica luego, al momento de desarrollar los personajes de sus telenovelas.
“Siete de las dieciocho guerras que he cubierto fueron guerras civiles, y siempre la guerra civil es muy compleja. He hecho, por ejemplo, guerras civiles en Angola con los dos bandos; en el Líbano la hice con todos los bandos, que son como seis o siete, y allí todo el mundo tiene razones para hacer lo que hace”.
Pérez Reverte, el creador de El Capitán Alatriste
Dos años antes del nacimiento del Capitán Alatriste, Arturo Pérez-Reverte decidió abandonar el periodismo, con excepción de su columna en “XLSemanal”, que aún conserva, para dedicarse exclusivamente a la literatura. Su rompimiento con el periodismo fue rotundo: Televisión Española quiso abrir una investigación en su contra por el uso de facturas falsas durante su trabajo en zona de guerra. “Que os den morcilla”, escribió Pérez-Reverte al final de una larga carta en contra de sus acusadores.
Durante los dos años siguientes publicó tres libros de mediano éxito: “El húsar”, “El club Dumas” y “La tabla de Flandes”. Pero fue en 1996 que su fama se hizo mundial con la publicación de “El capitán Alatriste”, una saga que llegó a los siete títulos de los que se han vendido unos seis millones de ejemplares.
Pérez Reverte, el feminista
El 27 de junio de 2022, el Tribunal Supremo de Estados Unidos derogó la sentencia que había desde 1973, en la que se protegía el derecho a las mujeres a decidir sobre su cuerpo. Es decir que el aborto dejó de ser un derecho constitucional.
La reacción de Pérez-Reverte fue escribir un mensaje en X que escandalizó a muchos:
“El aborto es un derecho de las mujeres, sobre el que deben decidir las mujeres. Ésa es mi opinión. Si fuésemos los hombres quienes nos quedásemos preñados, estoy seguro de que poco se discutiría”.
Aunque también se debe decir que es en este tema en el que Pérez-Reverte ha tenido sus encontronazos ideológicos más duros. Ya desde 2018 se le tachaba de machista y el escritor no ha tenido miramientos al responder: “El peor cáncer de la sociedad es la estupidez. Conozco feministas de las de verdad que usan la Reina del Sur como uno de los textos en seminarios feministas”.
Razones de odio
Pérez Reverte y el lenguaje inclusivo
“Es que es una estupidez”, dijo tajante Arturo Pérez-Reverte cuando se le preguntó en una entrevista con la Sexta sobre el lenguaje inclusivo.
“Todo tiene límites que se llaman sentido común, tontería, estupidez, demagogia. Lo que no tolero es que la estupidez, el sinsentido perjudique una herramienta que necesito para trabajar”, declaró Pérez-Reverte.
Pérez-Reverte contra la diversidad lingüística
En Extremadura se habla, además del castellano, el extremeño, la fala y el portugués rayano. Estas tres modalidades lingüísticas están como suele suceder en muchos países, en peligro de desparecer.
“Hoy por hoy, los hablantes puros son escasos y de edad media o avanzada —exceptuando el caso de la fala—, y la transmisión generacional se sigue dando con generalidad solo en un puñado de municipios. Estas lenguas minoritarias son el portugués rayano (português raiano), la fala del Valle de Jálama (fala do Val de Xálima) y el extremeño (estremeñu)”, dice un artículo de la Revista de la Lengua, publicada por RDLA.
En este contexto, la Universidad de Extremadura publicó un mensaje en X para promover un evento sobre diversidad lingüística. Y Pérez-Reverte lo respondió con una frase simple y provocadora:
“Dicho con todo respeto (imaginen dicho sin él), esto se ha ido al carajo".
La respuesta del escritor generó un alud de críticas ya que le recordaron que incluso por ley, la diversidad lingüística debe promoverse en las universidades.
Pérez Reverte, el político
El escritor ha dejado claro en varias ocasiones que no confía en la derecha… pero tampoco en la izquierda. Que no es partidario de la Monarquía pero Felipe VI le cae bien. Cada vez que opina sobre la política española provoca a sus odiadores tanto de izquierda como de derecha.
“No ahora, pero en su momento, la guillotina habría solucionado problemas que tenemos hoy”, declaró en una entrevista con la Sexta en la que reflexionó sobre la evolución de España: “Quizá entonces ahora tendríamos una república como la francesa y no una monarquía como española”.
Provocador como le gusta ser, en la más reciente intervención que tuvo en el programa El hormiguero, Arturo Pérez-Reverte se fue contra Pedro Sánchez, el actual presidente de gobierno:
“Sánchez es un aventurero de la política. Es un pistolero, un asesino. Un tipo que no repara en nada. Tiene ese instinto asesino del jugador de ajedrez”.
La declaración generó, nuevamente, ese alud de odio al que, parece Arturo Pérez-Reverte ya se ha acostumbrado.