Con el aumento de casos de ataques cibernéticos a través de la aplicación de mensajería instantánea WhatsApp, es importante saber cómo reconocer y protegerte de mensajes maliciosos. Aunque la mayoría de los ataques se realizan a través de sitios web o correos electrónicos fraudulentos, WhatsApp también es utilizado por los hackers para robar datos. Aquí te brindamos algunas recomendaciones para evitar caer en estas trampas y proteger tu información.
En primer lugar, es crucial desconfiar de los mensajes que provengan de números desconocidos o que te ofrezcan ofertas, promociones, regalos o premios que parezcan demasiado buenos para ser verdad. Abrir enlaces de dudosa procedencia puede infectar tu teléfono o computadora y poner en riesgo toda tu información personal.
WhatsApp protege tus conversaciones mediante el uso de encriptación de extremo a extremo, lo que significa que tu privacidad está asegurada en ese aspecto. Sin embargo, para reducir las posibilidades de sufrir una vulneración de seguridad, es recomendable mantener siempre actualizada la aplicación, tanto en tu dispositivo móvil como en tu computadora.
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Identificar un mensaje malicioso puede resultar difícil, ya que muchas veces recibimos mensajes de contactos desconocidos que no son hackers. Sin embargo, presta atención al lenguaje utilizado en el mensaje. Si contiene errores gramaticales, faltas de ortografía o una selección de palabras cuestionable, lo mejor es bloquear al contacto y denunciarlo.
Cómo identificar mensajes maliciosos
El proceso de bloqueo y denuncia es sencillo. Simplemente pulsa el nombre o número del remitente para abrir un nuevo menú. Luego, desplázate hacia abajo en la pantalla hasta encontrar texto marcado en rojo. Estos son comandos de seguridad que puedes utilizar en caso de sentirte en peligro.
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Selecciona la opción "Reportar a..." y se abrirá una pantalla con las opciones "Reportar y bloquear" o "Reportar" únicamente. Elige la opción que mejor se adapte a tus necesidades. En algunos casos, los cibercriminales comparten enlaces que parecen legítimos, pero en realidad no lo son. WhatsApp recomienda prestar atención al orden de los caracteres de una dirección web o URL para identificar posibles fraudes.
Por ejemplo, si recibes un enlace como este: https://?hatsapp.com/free-tickets, podría parecer real y una oportunidad para obtener entradas gratuitas para un concierto o evento importante. Sin embargo, al analizarlo detenidamente, verás errores que delatan su origen sospechoso. El primer carácter no es una "w" de WhatsApp, sino un carácter similar. Esto indica que se trata de una dirección falsa diseñada para secuestrar información. Aunque la URL incluya el certificado de seguridad "S" en el protocolo "HTTPS", es importante ser cauteloso.
A veces, WhatsApp marca en rojo los enlaces sospechosos, pero no siempre logra detectar los métodos más novedosos utilizados por los hackers. Por eso, es fundamental convertirnos en la primera y última línea de defensa contra los ciberataques.
Los mensajes maliciosos
Además de los mensajes maliciosos mencionados anteriormente, es importante tener en cuenta otros tipos de mensajes que podrían afectarte:
- Mensajes genéricos que no están dirigidos específicamente a ti y parecen formar parte de una campaña de copiar y pegar.
- Solicitudes de verificación de identidad que te piden realizar pasos fuera de la aplicación por "razones de seguridad".
- Alertas de que has ganado premios en concursos en los que no participaste.
- Encuestas que solicitan información personal.
- Avisos de supuestas compañías o instituciones bancarias reconocidas.
- Ofertas de empleo que parecen demasiado buenas para ser verdaderas.
- Contactos con nombres que no reconoces o que no forman parte de tu círculo social.
WhatsApp utiliza medidas de seguridad para proteger tu privacidad en línea, pero cada usuario es responsable de evitar convertirse en víctima de ataques cibernéticos a través de mensajes maliciosos. No hay nada de malo en ser un poco desconfiado, especialmente en estos tiempos en los que los delincuentes cibernéticos idean formas cada vez más creativas de robar información personal.