OPPENHEIMER

¿Qué significa el final de Oppenheimer? Aquí te decimos

El intrigante final de "Oppenheimer": Explorando la verdad detrás de la conversación entre J. Robert Oppenheimer y Albert Einstein

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La película "Oppenheimer", dirigida por el talentoso Christopher Nolan, ha cautivado a la audiencia en los cines, dejando a miles de espectadores con la boca abierta y reflexionando sobre su contenido. A pesar de su larga duración, la historia ha sido recibida con buenas críticas y ha ganado el respeto de quienes se sumergieron en la trama que dejó más interrogantes que respuestas, especialmente debido al ambiguo desenlace que el cineasta eligió para sorprender al público.

El director, conocido por sus finales enigmáticos en trabajos anteriores, cierra "Oppenheimer" con un desenlace que mantiene a la audiencia sumida en sus pensamientos. La película aborda dos líneas temporales, una a color y otra a blanco y negro, lo que complica un poco la comprensión del final, pero haremos nuestro mejor esfuerzo para explicarlo.

ADVERTENCIA DE SPOILERS

Antes de continuar leyendo, es importante destacar que se revelarán detalles del final de la película. Si aún no has visto el largometraje, te recomendamos detener la lectura en este punto.

El final de "Oppenheimer" se remonta al inicio de la cinta, donde se presenta una enigmática conversación entre J. Robert Oppenheimer y Albert Einstein, interpretado por Tom Conti. La conversación se muestra desde la perspectiva de Lewis Strauss, interpretado por Robert Downey Jr., quien observa la escena desde lejos. En un momento dado, Albert Einstein se aleja abruptamente de la conversación sin intercambiar palabras con el personaje de Downey Jr., lo que lleva a pensar que Oppenheimer dijo algo desfavorable sobre Strauss, generando una incomodidad inicial en su relación.

Posteriormente, Oppenheimer desacredita a Strauss en público, burlándose de una respuesta que el último había dado sobre radioisótopos, lo que intensifica la rivalidad entre ambos. Strauss aprovecha la oportunidad para desprestigiar a Oppenheimer en diversas ocasiones, principalmente utilizando su pasado comunista, lo que se convierte en un motivo recurrente de conflicto.

Finalmente, en el clímax de la película, se revela lo que realmente ocurrió en la conversación inicial entre Oppenheimer y Einstein. Preocupado por las devastadoras implicaciones de la creación de la bomba nuclear, Oppenheimer confiesa a Einstein que los cálculos indican que esta arma tiene el potencial de destruir el mundo. Esta revelación impacta profundamente a Einstein, quien se aleja de la escena por la magnitud del descubrimiento. Contrario a lo que Strauss pensó, nadie habló mal de él durante esa conversación.

El filme explora la profunda preocupación que embarga al personaje principal debido a su papel en la creación de algo tan catastrófico como la bomba atómica. Aunque Oppenheimer no muestra arrepentimiento por su participación en el proyecto, sí se cuestiona si esta acción pudo haber desencadenado algo peor, llegando incluso a pensar que podría haber iniciado un apocalipsis.

La película también plantea la posibilidad de que Oppenheimer sea perdonado por su contribución a la creación de la bomba. Aunque el gobierno de los Estados Unidos lo honró y premió en el futuro, es evidente que aún hay personas que no lo han perdonado, especialmente aquellos que sufrieron las consecuencias de las explosiones nucleares en Japón.

A pesar de haber sido el arquitecto de la bomba atómica, Oppenheimer se negó a utilizarla contra la humanidad en conflictos bélicos o políticos. Después de la Segunda Guerra Mundial, luchó incansablemente por la paz nuclear, pero su conciencia y el peso de sus pensamientos lo llevaron a una encrucijada emocional.

La escena final, en la que Oppenheimer observa las gotas de lluvia cayendo en un estanque, parece simbolizar el mundo cuántico, donde incluso las acciones más pequeñas pueden generar un impacto masivo, similar al poder destructivo de las bombas atómicas. La creación de Oppenheimer podría haber marcado el inicio del fin del mundo tal como lo conocemos.

"Oppenheimer" se convierte en una reflexión profunda sobre la responsabilidad y las consecuencias de las acciones humanas, especialmente cuando se trata de la creación de armas devastadoras. El enigmático final de la película deja a los espectadores con más preguntas que respuestas, incitándolos a cuestionar la ética y el impacto de la ciencia en el mundo moderno.