Dentro de la gastronomía mexicana podemos encontrar un platillo que, con el pasar de los años, se convirtió en un ícono del desayuno en muchas regiones del país: los chilaquiles. Su anatomía es sencilla y consiste en totopos fritos u horneados, que se bañan en una salsa verde o roja, dependiendo del gusto y la región.
Posteriormente, se acompañan con ingredientes como crema, queso fresco, cebolla y aguacate, además de proteínas que pueden ir desde el pollo deshebrado, huevo, carne hasta milanesa o longaniza. Su sabor es el claro ejemplo de una mezcla perfecta de lo crujiente con lo suave, lo picante y lo cremoso.
Recientemente y gracias a las redes sociales, surgieron las famosas tortas de chilaquiles, en las cuales se parte un bolillo o telera a la mitad y dentro se coloca una porción considerable de este platillo. Poco se sabe de su origen; sin embargo, aquí te contamos del negocio que inició con esta famosa preparación.
Te podría interesar
TE PUEDE INTERESAR: México puede beneficiarse en el Mundial 2026 con las políticas de Trump: Gabriela Cuevas
TE PUEDE INTERESAR: Cruz Azul recibe inesperada noticia tras accidente de uno de sus jugadores
¿Cuál es la historia detrás del negocio de la capital mexicana donde nació la torta de chilaquil?
Contexto: Se trata de La Esquina del Chilaquil, un icónico puesto de comida callejera ubicado en la intersección de Alfonso Reyes y Tamaulipas en la Condesa. Fue fundado hace más de 70 años por doña Natividad, quien inicialmente vendía tamales y atole en esa misma esquina; sin embargo, con el pasar de los años, el negocio fue evolucionando.
De hecho, fue su nieta, Rosario Flores Mancilla, conocida como "Chayito", quien en la década de los 90 transformó este puesto al introducir las famosas tortas de chilaquiles, combinando la tradición familiar con un toque innovador, además de crear un platillo emblema de la comida callejera de la Ciudad de México.
Conocidas también como "tecolotas"; el platillo consiste en un bolillo o telera crujiente al que se le retira el migajón, se unta con frijoles refritos y se rellena con chilaquiles verdes o rojos, acompañados de milanesa de pollo, crema, queso y cebolla. Gracias a su combinación de sabores, La Esquina del Chilaquil ha conquistado el paladar de locales y extranjeros.
TE PUEDE INTERESAR: Sheinbaum va por reforma de ley en telecomunicaciones
TE PUEDE INTERESAR: De “Representante maligno” a “bondadoso y sabio”: Milei sobre el papa
La fama detrás de este pequeño local de comida callejera mexicana
La fama de La Esquina del Chilaquil ha logrado trascender fronteras y generaciones, siendo reconocida en diversos medios y plataformas digitales. Su presencia en redes sociales, como Instagram y TikTok, ha contribuido a su popularidad, atrayendo a una nueva generación de comensales que buscan experiencias gastronómicas memorables y auténticas.
A pesar de ser reconocidos a nivel internacional, el pequeño puesto ha mantenido su esencia familiar y su compromiso con la calidad. Catalina y Cristiana, descendientes de doña Natividad, continúan al frente del negocio, asegurándose de que cada torta se sirva con el mismo amor y sazón que caracterizó a sus antecesoras.
Para quienes deseen disfrutar de estas famosas tortas sin hacer fila, el puesto también ofrece servicio a domicilio a través de plataformas como Rappi, llevando el sabor de La Esquina del Chilaquil directamente a la comodidad del hogar.
ÚNETE A NUESTRO CANAL DE WHATSAPP. EL PODER DE LA INFORMACIÓN EN LA PALMA DE TU MANO
SÍGUENOS EN EL SHOWCASE DE GOOGLE NEWS
La Esquina del Chilaquil no solo ofrece un platillo delicioso, sino que también representa una historia de tradición, innovación y perseverancia. Es un ejemplo de cómo la comida callejera puede convertirse en un símbolo cultural y en una experiencia culinaria inolvidable para quienes la prueban.
