VERACRUZ, VER.- “¡Arrecifes sí, cemento no!” gritaron decenas de personas en el Golfo de México este domingo. El objetivo: posicionarse en contra de la ampliación del puerto de Veracruz, un megaproyecto federal, de iniciativa pública y privada, que intenta consolidarse encima del Sistema Arrecifal Veracruzano (SAV) desde el gobierno de Felipe Calderón Hinojosa y que es impulsado por Claudia Sheinbaum Pardo, presidenta de México.
150 personas acudieron a playa La Bamba, en la ciudad de Boca del Río, para denunciar que la construcción del rompeolas oriente, también llamado escollera sur, provocará la destrucción del arrecife La Gallega, de sus especies y del derecho a un ambiente natural sano.
Señalaron que el proyecto de 7 mil 750 millones de pesos ocasionará daños irreversibles al SAV, daños económicos a la población pesquera que vive de las especies marítimas, contaminación y el cambio de las corrientes del mar.
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Sin embargo, pese a las advertencias que han realizado asociaciones medioambientales y la sociedad civil desde 2012, los gobiernos de México han decidido continuar con el proyecto que prometió ser la obra más importante de Veracruz desde el porfiriato.
Son varias las razones por las que se quiere construir la escollera sur. La principal, es la conclusión de la ampliación del puerto de Veracruz que impulsó Felipe Calderón durante su sexenio pero que se vio detenida por la vía legal debido a la presión de ambientalistas.
El rompeolas oriente formará parte de la protección contra los vientos de la Bahía Norte, construida hace años de forma inconclusa. De acuerdo con el almirante Raymundo Pedro Morales Ángeles, secretario de Marina, dicho proyecto se encontraba en proceso de licitación en el mes de julio, y se preveía que en septiembre iniciase la construcción, pero esto no ha sucedido.
Se espera, también, que la infraestructura complementaria para la ampliación del puerto de Veracruz en zona Norte permita la construcción y operación de nuevos muelles y terminales interiores.
A su vez, con el rompeolas oriente se pronostica un incremento de mil 415 millones de pesos anuales, lo que significa un aumento del 133 por ciento de lo que actualmente es recaudado por la Administración del Sistema Portuario Nacional de Veracruz (ASIPONA).
Detalles del rompeolas oriente
De acuerdo con Compras MX, se hicieron dos proyectos de convocatoria para la construcción del rompeolas oriente de la ampliación del puerto de Veracruz, una obra pública a cargo de la Administración del Sistema Portuario Nacional Veracruz S.A. de C.V.
El primero se publicó el 20 de agosto de 2025 y fue cancelado. El segundo, publicado apenas dos días después, ya tiene estatus de finalizado. Según el cronograma de eventos, la fecha estimada de inicio del contrato fue el 15 de octubre y se contemplaba un plazo de ejecución de mil 290 días naturales.
Sin embargo, el 17 de septiembre de 2025 ASIPONA Veracruz publicó una nota aclaratoria sobre la licitación, en la que se especificaba que, por un error en la plataforma Compras MX, el proyecto de obra es “Construcción de rompeolas oriente de la ampliación del puerto de Veracruz” y no “Construcción de un Muelle para embarcaciones de servicios portuarios”.
En dicha convocatoria, además, se establece que deberá darse un 26 por ciento del anticipo de la obra en pesos mexicanos, que podrá subcontratarse partes de los trabajos de fletes y acarreos.
El 23 de julio de 2025, durante la conferencia matutina de la presidenta Claudia Sheinbaum, Raymundo Pedro Morales Ángeles, secretario de Marina, afirmó que la construcción del Rompeolas Oriente, también llamada escollera sur, iniciarían en septiembre.
Tras esto, Carlos Velázquez Triscareño, entonces director de la Administración del Sistema Portuario Nacional de Veracruz (ASIPONA), aseguró que la obra se encontraría junto al SAV y que se tendría “mucho cuidado” con la zona.
La escollera sur consiste en una construcción de poco más de 3 kilómetros de extensión sobre el arrecife La Gallega que, además, contará con dos nuevas terminales.
"La primera fase de la Bahía Norte incluye un rompeolas que cubre y le da más seguridad a la parte más norte, y también poniente", explicó en diciembre de 2024.
Sin embargo, tras la afirmativa del gobierno federal en continuar con el megaproyecto, la sociedad civil se ha manifestado en dos ocasiones en la ciudad de Veracruz en contra de dicho proyecto.
Entre sus razones, afirman, está el supuesto desacato a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) que, en 2022, ordenó realizar una nueva evaluación ambiental integral que contemple los impactos acumulados de la ampliación portuaria, de acuerdo con la Asociación Interamericana para la Defensa del Ambiente (AIDA), lo que dejó sin efecto las autorizaciones ambientales otorgadas por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) desde 2004.
Debido a esa resolución, la Semarnat realizó un nuevo Manifiesto de Impacto Ambiental (MIA) que los ambientalistas acusan de general y de no especificar cada aspecto y zona del megaproyecto federal.
2013: la primera etapa de la ampliación
En noviembre de 2013, Erick Suárez Márquez, entonces presidente de la CANACO-Servytur, se refirió a varios kilómetros de los arrecifes de la Bahía de Vergara, Punta Gorda, La Gallega y La Galleguida como un pedazo de ecosistema que debía ser sacrificado, estuviera vivo, muerto o moribundo, por la ampliación del puerto de Veracruz.
Si no, afirmó, la ciudad se quedaría como mediocre y sin ninguna aspiración de crecimiento económico.
Entonces, las disputas entre autoridades federales, empresarios, académicos y ambientalistas por las intenciones de ampliar el puerto, se habían intensificado por el decreto de Felipe Calderón en el que modificó el poligonal del Sistema Arrecifal Veracruzano (SAV) para permitir la ampliación del puerto de Veracruz.
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Desde entonces, la ampliación del puerto de Veracruz se convirtió en un proyecto transexenal. En 2014, luego de 13 años de planificación e impedimentos legales promovidos por la ciudadanía y asociaciones medioambientales, el proyecto inició durante la administración de Enrique Peña Nieto.
En ese mismo año, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) informó que la empresa Grupo Tadeco, a través de su división de infraestructura en alianza con Caltia Concesiones, había ganado la licitación para la construcción del Rompeolas Norte.
Entonces se hablaba de la primera etapa de la ampliación del puerto que consistía, del 2014 al 2017, en una inversión de 23 mil millones de pesos.
Durante su sexenio, además, Enrique Peña Nieto realizó la Zona de Actividades Logísticas (ZAL) que tiene una superficie de 135 hectáreas y que se encuentra a 4.9 kilómetros del puerto de Veracruz.
Sin embargo, no fue hasta el primer año de gobierno de Andrés Manuel López Obrador, en 2019, que la ampliación del puerto se inauguró. Desde el principio, el retraso del proyecto se debió a impedimentos legales presentados por ciudadanos y asociaciones medioambientales.
En 2019 la “Primera Fase de Modernización del Puerto de Veracruz” tenía como objetivo alcanzar la capacidad para movilizar hasta 66 millones de toneladas de carga al año, de acuerdo con Miguel Ángel Yáñez Monroi, director general de la Administración
Sin impedimentos legales
Felipe Calderón firmó el 29 de noviembre —un día previo a ceder la silla presidencial a Enrique Peña Nieto— el decreto donde adicionó poco más de 13 mil hectáreas al Parque Marino Nacional, conocido como SAV, a cambio de excluir la porción de arrecife sobre la que se ampliaría el puerto de Veracruz.
El “Decreto que modifica el diverso por el que se declara Área Natural Protegida, con el carácter de Parque Marino Nacional coma la zona conocida como Sistema Arrecifal Veracruzano, ubicada frente a las costas de los municipios de Veracruz, Boca del Río y Alvarado del Estado de Veracruz Llave, con una superficie de 52,238-91-50 hectáreas, publicado los días 24 y 25 de agosto de 1992” dejó una ventana legal libre para la ampliación del puerto de Veracruz.
Sobre el decreto, que en 2015 momento recreó la polémica, Juan Rafael Elvira Quesada, entonces titular de la SEMARNART, dijo: "Se perderán exactamente mil 191 hectáreas; 39 están totalmente dañadas por colectores en Bahía de Vergara, donde existen descargas de aguas negras. 30 por ciento de los arrecifes de Punta Gorda, La Gallega y La Galleguilla están completamente dañados".
lm