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Ajuste tarifario, una medida inevitable para los taxis en Veracruz 

Zoomlítica: Haciendo zoom a la política

Créditos: LSR Veracruz
Escrito en VERACRUZ el

En días recientes, varios municipios del estado de Veracruz han sido escenario de inconformidad por parte del gremio taxista debido a un ajuste a las tarifas que, aunque fue recibido con enojo por conductores y concesionarios, era ya inevitable, y no, no hablamos de un alza, sino de una regulación que busca poner orden donde desde hace años reinaba la discrecionalidad.

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Porque hay que decirlo con todas sus letras, los taxis tradicionales llevaban tiempo cobrando tarifas que se alejaban, y por mucho, del promedio justo, sólo bastaba subirse a un vehículo en trayectos cortos para notar cómo los precios variaban según el humor del conductor, el tráfico del momento o la simple percepción de la urgencia del pasajero y, en algunos casos, las tarifas podían llegar a duplicar o incluso triplicar lo razonable.

Este descontrol abrió la puerta para que plataformas como Didi, InDrive y Uber se hicieran presentes con fuerza en el mercado veracruzano, no fue una casualidad ni una imposición tecnológica, fue la respuesta lógica de una ciudadanía que se cansó de pagar de más, de subir a unidades en mal estado y de depender de un sistema obsoleto que no ofrecía garantías ni transparencia.

Hoy en día es más común ver a las personas pedir un servicio desde su celular que pararse en una esquina para “pescar” un ruletero. La comodidad, la claridad en el costo, la posibilidad de calificar al conductor y hasta la seguridad del GPS en tiempo real han hecho que las aplicaciones ganen terreno a pasos agigantados, quitémonos la idea que es una moda, es una nueva normalidad.

Por eso, el ajuste tarifario no solo es justo, es urgente y va más allá del precio, es una llamada de atención para un gremio que necesita modernizarse si no quiere desaparecer. La competencia ya no es con el vecino que también tiene una concesión, hoy la batalla se libra contra plataformas multinacionales, contra algoritmos que calculan tarifas exactas y contra autos que, por lo general, están en mejores condiciones que los taxis tradicionales.

Claro que hay taxistas responsables, amables y comprometidos con su trabajo, pero el sistema en su conjunto debe mejorar. Las unidades deben ser más seguras, más limpias, más eficientes, el servicio debe profesionalizarse y, sobre todo, las tarifas deben ser claras, justas y competitivas.

Haciendo zoom... En pleno 2025, mantener tarifas arbitrarias y autos deteriorados es una receta para el fracaso. El usuario ya eligió, quiere certeza, comodidad y trato digno. Si el taxi tradicional quiere sobrevivir, necesita entender que el mundo cambió y adaptarse, de lo contrario deberá quedarse en el retrovisor de la historia.

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