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Fuego amenaza patrimonio histórico ¿y la 4T?

¿Les interesa el pasado a los gobiernos mexicanos? | Jorge Ramos Pérez

Escrito en OPINIÓN el

Los gobiernos de todo signo son omisos hasta el espanto. La administración del presidente Enrique Peña Nieto tuvo conocimiento de que, entre 2012 y 2018, ocurrieron 16 incendios en el Archivo General de la Nación, pero según documentos oficiales, los hechos se registraron escuetamente “sin precisar el impacto y lugar donde se presentaron. Es de destacar que el índice de siniestros causados por fuego es bajo o no se encuentra documentado”.

En La Silla Rota hemos documentado cómo han saqueado al Archivo General de la Nación, con la sustracción o mutilación de expedientes relacionados con hechos conocidos como “guerra sucia”, ocurrido en las décadas de los años 70 y 80 del siglo pasado, cuando asesinaron y persiguieron, desde el gobierno, a opositores al régimen. Tiempos en los que, por cierto, militaban alegremente desde el presidente Andrés Manuel López Obrador o Manuel Bartlett Díaz, por citar sólo un par de nombres famosos.

También se ha documentado que el Centro Nacional de Inteligencia esconde informes para la comisión que creó López Obrador para esclarecer esos hechos del pasado, supuestamente, pero sin que haya una sola repercusión que afecte al general y amigo del presidente Audomaro Martínez Zapata, director de dicho Centro Nacional de Inteligencia, organismo opaco y que sigue siendo utilizado para espiar a opositores o para servir a aspirantes presidenciales del morenismo.

Vicente Fox, primer alternancia en México, prometió investigar esos hechos del pasado. Creó una Fiscalía Especial para Movimientos Sociales y Políticos del Pasado. Pero se topó con pared cuando un personaje la política que le ayudó a llegar a la Presidencia de la República estaba por ser rozado le pidió a Fox detener las investigaciones. Fue un fracaso absoluto.

Por supuesto, ni Felipe Calderón y menos Enrique Peña Nieto se metieron en problemas. El ex panista, quien había recibido apoyos políticos del mismo personaje, echó tierra a los hechos del pasado. Peña Nieto hizo lo mismo, incluso cuando la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas propuso que el Estado mexicano pidiera perdón por el 2 de octubre y reparación del daño, desde la Secretaría de la Defensa Nacional también pusieron un muro.

¿Les interesa el pasado a los gobiernos? Queda claro que al presidente López Obrador tampoco le interesa aclarar las violaciones a los derechos humanos y políticos del pasado. Alejandro Encinas también encontró el mismo muro que le impide hacer justicia. Y no sólo es militar, esa muralla también está en el órgano de espionaje a cargo del general Audomaro Martínez Zapata.

Otra vertiente de cómo el pasado no les importa, pese a que cacareen ser amantes de la historia, está en el archivo del Diario Oficial de la Federación. Documentos en poder de esta columna revelan que miles de ejemplares del diario en donde se publican leyes, reglamentos y normas del Estado mexicano desde el Siglo XIX, está en riesgo por el abandono de gobiernos, pero la alerta lanzada es del actual.

Se cuenta con factores de riesgo de siniestro altamente volátiles como son:

  • Problemática de abastecimiento de energía eléctrica de la acometida por parte de CFE.
  • Presencia de planta eléctrica que funciona con diésel (100 litros) en el sótano del inmueble sede ubicado en la colonia Renacimiento de la alcaldía Cuauhtémoc.
  • Mantenimiento deficiente a equipos eléctricos.
  • Bajo eventos circunstanciales, dichos factores de riesgo pueden provocar daños de gran magnitud con consecuencias catastróficas para la conservación del acervo hemerográfico y documental que se resguarda en el inmueble que ocupa el Diario Oficial de la Federación, además de traer consecuencias irreparables ante un evento de conflagración.

La documentación oficial señala que mediante el oficio UG/CDOF/DVID/211/058/2023 se solicitó el retiro de 34,138 ejemplares del Diario Oficial de la Federación del periodo comprendido entre el 1 de enero de 2015 al 29 de junio de 2019, que no fueron comercializados, dejando en existencia 3 ejemplares por fecha, para su transferencia a la Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuitos. Esta acción generó la desocupación del almacén de ejemplares que se ubican en el sótano, al retirar cerca de quince toneladas de papel.

El mismo gobierno advierte que “para la Coordinación del Diario Oficial de la Federación es indispensable contar con el equipo y condiciones necesarias que permitan contribuir a la salvaguarda del acervo hemerográfico con valor histórico del Diario Oficial de la Federación, a través de sistema de detección automática, alerta y supresión de incendio con agente limpio y un sistema de detección sonoro para el resto del inmueble”.

Reconoce que en 2002 se implementaron acciones encaminadas a mantener en óptimas condiciones las ediciones del DOF por ejemplo: Se adquirió un biblio móvil que permite tener una organización y conservación de los ejemplares clasificados e identificados por fechas; se acondicionó el área de la hemeroteca, retirando alfombra y colocando loseta de cerámica; se tapiaron los ventanales para controlar la entrada de luz natural; se cambió el equipo de aire acondicionado; se mantienen condiciones específicas de temperatura y luz con accesos limitados y controlados; se realiza de manera periódica el servicio de mantenimiento, limpieza y en su caso restauración de ejemplares del DOF; se cuenta con calendarios específicos de fumigación; se realiza un mantenimiento anual a los extintores, sin embargo, en la actualizad no se cuenta con un sistema de detección automática, alerta y supresión de incendio con agente limpio.

Y advierte: “Si no se cuenta con un sistema de detección automática, alerta y supresión de incendio con agente limpio para la hemeroteca y un sistema de detección sonoro para el resto del inmueble, no se cuenta con la prevención, detección y supresión oportuna de un riesgo causado por fuego a cualquier hora del día, con la finalidad de proteger, resguardar y conservar el acervo hemerográfico y colateralmente, los bienes propiedad de la Federación, la integridad del personal y de los 300 visitantes diarios del inmueble”.

La sede del Diario Oficial de la Federación cuenta con una superficie aproximada de 3,700 m2 en 5 niveles y sótano. Labora una plantilla de 129 personas. El Activo Fijo del Inmueble está integrado por 1,496 bienes muebles, se cuenta con un programa de protección civil, conformado por 20 brigadistas (los cuales se encuentran solamente en horas de oficina) y un protocolo de actuación de prevención y combate de incendios. Sin embargo, la cobertura anterior sólo se puede dar siempre y cuando la brigada de protección civil trabajase las 24 horas del día los 365 días del año… lo cual no ocurre.

Aunado a lo anterior, “la composición química de dichos equipos resulta inadecuada para la preservación del acervo hemerográfico toda vez que, al utilizarse para extinguir el fuego, invariablemente daña la conservación del papel, materia prima en la cual está impresa la colección hemerográfica y debido a su valor histórico, las pérdidas serían irreparables puesto que son ejemplares que no se pueden recuperar”.

El archivo documental de la Dirección de Coordinación Política con los Poderes de la Unión, que contiene el registro de firmas de funcionarios públicos federales y estatales que data del año 1935, el resguardo aproximadamente de 6,480 documentos que contiene el registro de nombramientos y atributos presidenciales, debido a las particularidades y propiedades simbólicas éstos son insustituibles, amén de los archivos físicos que contienen información histórica y técnica, admite el documento.

Por cierto, el Diario Oficial de la Federación es una entidad a cargo de la Secretaría de Gobernación, cuya titular Luísa María Alcalde anda en muchas cosas, menos en las que por ley está obligada.

Punto y aparte. La justicia operada en Bucareli, como en el pasado, por instrucciones de Palacio Nacional. No, no estamos hablando del pasado, es el presente.

Punto final. En lo dicho: tres mujeres y dos hombres, en la contienda presidencial y de la CDMX. Con algún añadido, si acaso.