#INFILTRADO

Lo que vi del caso Ariadna Fernanda

El caso de Ariadna Fernanda López es polémico a todas luces, un feminicidio que indigna tanto como todos los que ocurren en el país, quedó en medio de una disputa política entre dos fiscalías. | Antonio Nieto

Escrito en OPINIÓN el

Este columnista tuvo acceso, desde principios de 2023, a una parte sustancial del expediente que inició la Fiscalía de Morelos por el feminicidio de Ariadna Fernanda López. Se trata de la necropsia y las fotografías del proceso. Quería ver las pruebas de lo que afirmaban en la dependencia: que Ariadna había muerto por broncoaspiración.

Lo que observé fue lo siguiente: en las fotografías del cerebro (se hace una incisión en el cráneo y se abre para analizar su interior) no había coágulos de sangre. El cerebro se observaba limpio, totalmente. Esto implica que no había signos de traumatismo, de golpes en la cabeza. Pedí que me mostraran otras imágenes de otros casos para hacer una comparación. Me enseñaron fotos del mismo proceso a otra mujer, asesinada a golpes en 2022. El cuerpo sobre la plancha se veía sumamente golpeado, con moretones, cortadas y ensangrentado. Al observar su cerebro, éste se veía lleno de coágulos, casi negros. Al comparar las imágenes me pareció evidente las diferencias. Finalmente, pedí las del mismo proceso, pero con una mujer fallecida por causas naturales. El cuerpo sobre la plancha se veía limpio, sin ningún hematoma, nada. Su cerebro también estaba limpio, salvo por una zona oscura, pequeña, que exponía una hemorragia intercerebral. Salí de esa reunión con más preguntas que respuestas.

Ariadna Fernanda, de 22 años de edad, acudió al departamento de Rautel “N” y su novia Vanessa, en la colonia Condesa, el 30 de octubre de 2022. Los tres habían estado en un restaurante, en compañía de otras personas que aunque fueron un rato al apartamento de Rautel, se fueron pronto, según se ve en las cámaras de seguridad del edificio. Durante la madrugada, en los videos se ve a Rautel cargando el cuerpo sin vida de Ariadna Fernanda, el cual metió a su camioneta, condujo hasta la carretera La Pera-Cuautla (acorde con la geolocalización de su teléfono) y allí lo abandonó. No se sabe lo que sucedió en el departamento, solo había registro en video de que Vanessa y Ariadna llegaron ahí tambaleantes, como si hubiesen bebido alcohol de más. Posteriormente, la Fiscalía de Morelos informó que la necropsia de Ariadna reveló que había muerto por broncoaspiración, causada por una congestión alcohólica. Según las fotografías del proceso, la tráquea de la joven estaba atiborrada de alimento y líquido. 

Sin embargo, el caso tenía que indagarse como feminicidio, pues sea cual sea la causa de muerte de Ariadna, su cuerpo fue manipulado y abandonado en vía pública, violentando su dignidad. Sumado a ello, Rautel presuntamente manipuló los videos del edificio para que no quedara evidencia de lo que hizo con el cuerpo. No sabía que las imágenes, a pesar de haber sido borradas, pudieron ser rescatadas por peritos de la Fiscalía capitalina, que entró en escena para oponerse a la investigación de su homóloga de Morelos y concluir que Ariadna fue asesinada a golpes. Rautel y Vanessa fueron detenidos y encarcelados.

Cualquiera de las dos versiones de la muerte de Ariadna, aclaro, es un feminicidio, por ley, pero ya desde el punto de vista de defensoría de Rautel y Vanessa, sí es sumamente importante que el juez tenga certeza científica de si Ariadna fue golpeada hasta morir o si murió por una congestión alcohólica y por alguna razón las personas con las que estaba decidieron “desaparecer” el cuerpo, un acto propio premeditado. En las fotografías de la necropsia que este columnista observó, además de las que se hicieron públicas, sí se aprecian escoriaciones y moretones. La encargada de los trabajos periciales, Jazmín Herrera, aseguró en entrevista que los moretones fueron provocados por la manipulación y arrastre del cadáver y las hormigas que había en la carretera causaron las escoriaciones. 

Este columnista ha visto cientos de cadáveres (cubrí la escena del crimen diez años para el periódico Reforma/Metro) y las personas que fueron asesinadas a golpes (sea con puños, patadas, piedras, objetos metálicos, de cemento o de madera) siempre se observan brutalizados. Están bañados en sangre, tienen múltiples hematomas e incluso se ven muy hinchados. Matar a golpes a alguien no es fácil. Incluso en linchamientos pueden pasar horas hasta que la víctima deja de respirar. Por eso al ver las fotografías de Ariadna me quedan más preguntas que respuestas. Su cerebro está intacto. Sus intestinos intactos. Su rostro no tiene esa brutalidad que como máscara queda en el rostro de los asesinados a golpes. Por eso me pregunto cómo demostrará la Fiscalía capitalina que la joven murió por golpes. Han soltado comunicados y mensajes de su vocero, Ulises Lara, pero nunca han mostrado imágenes de la necropsia que hicieron sus peritos. Algunos expertos aseguran que no tiene validez una segunda necropsia porque ya fueron sacados y manipulados los órganos; regresarlos a su estado original es casi imposible, por lo cual el resultado estará corrompido. La Fiscalía de CDMX insiste en que sí vale y que Morelos intentó ocultar un feminicidio

Este sábado, el fiscal morelense, Uriel Carmona, fue detenido en su casa e internado en el Reclusorio Sur por obstrucción de la justicia. Aprehensión que se consumó sin un proceso de desafuero. La ex jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, sostiene que se busca hacerle justicia a Ariadna. Todo esto en el contexto de que durante la investigación del caso se filtraron supuestos mensajes de Rautel a otro individuo, donde le presume que “lo iban a ayudar”, que el gobernador, Cuauhtémoc Blanco, le iba a “echar la mano”. Lo cierto es que nadie le ayudó y este empresario está en prisión y, téngalo por seguro, vivirá un largo proceso penal por feminicidio. El video donde se le sorprendió cargando el cuerpo de la muchacha es indignante y se tenía que dar a conocer para impactar a la sociedad mexicana y el crimen no quedara impune como muchos otros. Mientras tanto, Uriel Carmona está tras las rejas, pero hay que señalar que durante el operativo para capturarlo en su residencia, un trabajador del área de Comunicación Social de la Fiscalía, Horacio “N”., fue detenido ilegalmente durante dos horas, aparentemente por policías morelenses que apoyaron en el la aprehensión de Carmona. Le fracturaron una costilla y presuntamente le colocaron una bolsa de plástico en la cabeza para interrogarlo. Él estaba en las inmediaciones de la casa del fiscal grabando con su teléfono la presencia del Ejército, la Marina y la de los uniformados de Morelos. Inaudito.

Un caso polémico a todas luces. Un feminicidio que indigna tanto como todos los que ocurren en el país, pero quedó en medio de una disputa política entre dos fiscalías, lo cual dificultará una justicia más transparente para Ariadna y su familia.

Enterado está, querido lector y recuerde: el infiltrado es usted