#POLÍTICAMENTE

El flautista de Hamelín

Como el flautista de Hamelín el presidente mantiene hipnotizados a sus seguidores y a sus detractores, es él quien tiene el control de la vida política del país. | Guillermo Sesma

Escrito en OPINIÓN el

El gobierno de AMLO ha sido tan malo que no es fácil elegir un solo tema sobre cual construir la oposición, como se dice por ahí “hay mucha tela de donde cortar”. Lo que pareciera verdaderamente imposible, es que los partidos y personajes de oposición se articulen de manera efectiva, hay que decirlo con todas sus letras, la actual está lejos de ser brillante y talentosa; se caracteriza mayoritariamente por ser lenta, torpe y corrupta. 

Andrés Manuel está disfrazado del famoso flautista de Hamelín, tiene a los líderes de la oposición bailando al son que les toca la flauta. Poco ha tenido que hacer para manipular a los tres tristes tigres. El presidente los baila, les pone la agenda, les pisa la cola, les saca expedientes, los aprieta, los mofa y ellos caen; lo hacen una y otra vez. 

Alejandro “Alito” Moreno con su disfraz de Botox esta hinchado de felicidad porque ya tiene su candidatura asegurada, Marko Cortés lo mismo y Jesús Zambrano también. Los tres líderes partidistas procuraron asegurarse el futuro sin importar cuál sea el destino de sus respectivos partidos; todos sabemos que al PRD no le queda mucho tiempo y si el PRI mantiene la inercia va en una feroz carrera también por desaparecer.

El presidente de México ha tenido la habilidad de marearlos, dormirlos y distraerlos de sus responsabilidades. 

Alejandro Moreno del PRI, Marko Cortes del PAN y Jesús Zambrano del PRD se están equivocando seriamente. Si su frágil alianza se sostiene, van a elegir al o la candidata a presidente con características que el presidente les ha impuesto. Ellos están midiendo cosas que hoy a nadie le interesan. ¿Qué objetivo tiene ser el más conocido cuando el conocimiento es negativo? ¿De qué ayuda ser la candidata más polarizarte? Van a elegir mal, muy mal a su propuesta. 

El presidente ha declarado públicamente que una encuesta será quien determine quién es o será el candidato o candidata de su movimiento.  Hoy aún poco se sabe de las preguntas o variables que determinen quién gana este ejercicio. Seguramente el conocimiento, positivo, negativo, capacidad serán evaluadas. Esto quizá le sirva a Morena y así definan quién los representará; sin embargo, la oposición no está situada en el mismo lugar. 

¿Cómo debe ser él o la candidata a presidente de la República de esta Alianza? ¿Tiene que ser un político? ¿Tiene que haber tenido un cargo público? ¿La gente quiere experiencia o simplemente que represente el extremo del oficialismo? Hay tantas preguntas que estos tres extemporáneos dirigentes no han tenido ni la intención de pensarlas. ¿Por qué? Porque no tienen la sensibilidad de salirse de su propia dinámica y ver lo que los millones de ciudadanos que “representan” quieren y piden a gritos.

La comunicación del Presidente es muy efectiva, como el flautista de Hamelín mantiene hipnotizados a sus seguidores y a sus detractores, es él quien tiene el control de la vida política del país. Tiene reducida a la oposición a tal punto que solo se les ve caminar a prisa hacia un río en el que terminarán ahogados en su propia soberbia.

El futuro no pinta bien para los ciudadanos que legítimamente no están de acuerdo con la actual administración, pero tampoco se sienten representados por una oposición que se debate entre lo risible y lo indignante.