OBRA PÚBLICA

Las obras faraónicas y el vano ferrocarril interoceánico

La oposición y los medios a su servicio ignoran beneficios del ferrocarril interoceánico. | Ismael Jiménez

Escrito en OPINIÓN el

La oposición y los medios a su disposición, se han empeñado todo el sexenio en borrar, minimizar y descalificar las obras de infraestructura realizadas por la 4T tachándolas de “Faraónicas” aduciendo las obras de los años 70 a las que les atribuyen las causas del endeudamiento y las crisis económicas.

Amén de ello, el pasado 23 de diciembre López Obrador inauguró la ruta ferroviaria que conectará al Istmo de Tehuantepec con el puerto de Coatzacoalcos en Veracruz. La línea puesta en funcionamiento es de pasajeros pues la de carga, ya operaba desde septiembre pasado.

El presidente refirió la importancia que tendrá para el comercio mundial la puesta en marcha del Ferrocarril Interoceánico una obra que había sido pensada desde hace muchos años y que hace poco más de veinte Carlos Slim intentó revivir, pero la idea se quedo en el limbo.

Hoy, el contexto mundial puede darle una importancia inusitada a esta obra “Faraónica” pues podría convertirse en uno de los principales polos del comercio global. Y no es que vaya a sustituir al canal de Panamá o algún otro de los principales polos del comercio mundial no, será uno más en un momento en que la geopolítica se está recomponiendo y trazará un nuevo orden comercial en las distintas regiones del mundo.

Ejemplo de ello es lo que los entusiastas llaman el “boom” del nearshoring pues la llegada de más empresas a México para la conformación de las cadenas de valor que requerirán industrias como la automotriz, electrónica, eléctrica y aeroespacial, por mencionar algunas, demandarán un desarrollo logístico que les permita desplazar las mercancías hacia dentro y hacia afuera de manera eficiente y aprecios competitivos en un comercio global que se avisora frenético y demandante.

En este escenario, el crecimiento del nearshoring, la llegada de más Inversión Extranjera Directa y el incremento del comercio global, le ofrecen a México una oportunidad de desarrollo y crecimiento en el que el corredor interoceánico será fundamental.

López Obrador habló de la importancia que tendrá el corredor interoceánico en el intercambio mundial de mercancías, refirió que se estima que el corredor también llamado seco moverá hasta 1.4 millones de contenedores al año, esto significa el 20% de los contenedores que se mueven por el Canal de Panamá.

Actualmente, el trasiego de mercancías que cruzan por el Canal de Panamá, significan el 6% del país canalero y el comercio global seguirá al alza por lo que dicho paso comercial, seguirá presentado ineficiencias y retrasos en el cruce de los buques de carga, condición que ya se vislumbraba desde antes de la pandemia.

Y es que amén de la sequía que sufre Panamá la cual limita las operaciones del canal por la falta de agua, éste, no es más que uno de los factores que se suman a favor del corredor del Istmo, al cual hay que sumar la guerra comercial iniciada por Trump contra China que sigue vigente y de la que ya nadie habla. 

El canal de Panamá ya operaba bajo estrés y con altos costos para el trasiego de mercancías, condición que agudizo la sequía, ejemplo es la modalidad en la que opera el canal desde hace tiempo en el que los barcos de carga deben pagar un sobre costo para brincarse la fila de espera para su cruce o bien, participar en subastas que les permite un pronto despacho aduanero que podía llevarles de 2 a 4 días y hoy con la crisis va de 4 a 5 días y medio dependiendo el tipo de carga.

Con la sequía, el pago para brincar la fila pasó de 400 mil dólares hasta un millón, para ello, los barcos descargan los contenedores que son cruzados vía férrea y vuelven a ser cargados del otro lado. El cruce se realiza en 10 horas como mínimo.

Cruzar contenedores vía férrea por el Istmo de Tehuantepec llevará 7 horas quizás 9 como máximo y el despacho aduanero quedará en un solo día antes de volver a ser cargado para de ahí, recorrer en dos horas y media el océano para llegar al puerto de Houston.

El corredor interoceánico conectará con los puertos de Salina Cruz, Oaxaca; Coatzacoalcos, Veracruz; Dos Bocas, Tabasco, y Puerto Chiapas, sin perder de vista Puerto Progreso en Yucatán del lado del Caribe y Manzanillo y Lázaro Cárdenas en el pacífico.

En particular, la estimación de 1.4 millones de contenedores de trasiego por el corredor interoceánico me parece mesurada pensando que, por el Canal de Panamá, cruzan poco más de 7 millones de contenedores anualmente y en México se desarrollarán 12 polos industriales en los alrededores del vano corredor interoceánico, infraestructura con la que no cuenta Panamá.  

El panorama es halagueño, pero la oposición y los medios a su servicio, lo ignoran, lo omiten y lo desdeñan.

 

Ismael Jiménez

@ijm14