#RETRATOHEREJE

La (maltrecha) aplanadora de Morena

Las crecientes fricciones internas en Morena plantean interrogantes sobre a quién se inclinarán los participantes en un proceso electoral que podría parecer cuestionable en sus reglas finales. | Roberto Rock L.

Escrito en OPINIÓN el

Concluyó un tramo sustantivo para definir candidaturas del oficialismo rumbo a la renovación de la Presidencia del país y las nueve gubernaturas en juego el próximo año. El balance arroja que el control relativo mostrado por Palacio para la postulación de Claudia Sheinbaum dejó fisuras que hoy se multiplican a nivel regional. La ruta abierta parece comenzar a llenarse de cadáveres políticos antes de que se vislumbren siquiera las campañas políticas formales. 

Entidades en donde hoy gobierna Morena, como la ciudad de México, Puebla o Veracruz, que suman un porcentaje significativo del padrón electoral nacional, desnudan fricciones que obligaron a Mario Delgado, dirigente morenista, a anticipar que en la cúpula partidista se impondrán “parches” a las listas de aspirantes confeccionadas por liderazgos locales, usualmente bajo la égida de los gobernantes en turno. De esta forma, las encuestas estarán cargadas de más opciones. 

Parece evidente que, como ha ocurrido en cada sexenio –aun los encabezados por hombres de mano firme, como Carlos Salinas y Gustavo Díaz Ordaz–, Palacio conserva amplias dosis de poder, pero mecanismos de control cada vez menos eficaces. El resultado de esa ecuación ahora es impredecible hasta este momento. 

En la capital del país surgió una revuelta interna entre plumas (y pinceles) que en muchos casos han sido consentidos durante cinco años desde Palacio e incluso desde las oficinas del gobierno capitalino, los que se lanzaron en simultáneo en contra de Omar García Harfuch apenas minutos después de que el subsecretario de Gobierno, Alejandro Encinas, había declarado que el exsecretario de Seguridad capitalino tiene imputaciones en el informe sobre la masacre de estudiantes de Ayotzinapa en 2014. 

García Harfuch es el contendiente más cercano a la señora Sheinbaum, tanto que el propio Presidente salió a defenderlo, pese a que por años guardó reservas sobre el personaje. El incidente puso sobre la mesa tensiones desde el bloque más duro dentro de Morena, en buena medida conectado a la nómina local que hoy controla el jefe de Gobierno interino, Martí Batres, al que se le atribuye ser promotor de las aspiraciones de Clara Brugada.   

Veracruz es otro caso para antología: el listado votado por los “consejeros estatales” arrojó a Rocío Nahle, secretaria de Energía, quien acumula agrios señalamientos por beneficios al amparo del desastre en la construcción de la refinería de Dos Bocas; también, la diputada federal Claudia Tella, considerada comparsa de Nahle; Eric Cisneros, denostado en algún momento por el presidente López Obrador, secretario de Gobierno del mandatario local, Cuitláhuac García, y Zenyansen Escobar, amigo muy cercano del señor gobernador, exdiputado local y, antes, famoso “stripper” en bares nocturnos de Orizaba y Córdoba…

Hasta donde se conoce, el “parche” en este caso puede tener tal dimensión que alcance hasta ¡cuatro! nombres, a saber:  Manuel Huerta, “súper delegado” de programas federales; Sergio Gutiérrez, diputado federal; Mónica Robles, directiva de una corporación de medios regional –y miembro de una familia cercana a AMLO– e incluso, Citlali Navarro, jefa de la aduana en el puerto de Veracruz…, más los que surjan de la alianza con PT y el Verde.

En Puebla las cosas no fueron diferentes: los “palomeados” localmente fueron Julio Huerta, una especie de heredero sentimental del fallecido gobernador Miguel Ángel Barbosa, por lo que tuvo adecuada cabida en el equipo de la nueva administración que encabeza Sergio Salomón; con menos votos, pero también entraron a la cuarteta Ignacio Mier, coordinador de la bancada de Morena en la Cámara de Diputados federal; Olivia Salomón y Lizeth Sánchez García. Alejandro Armenta, senador y aspirante abierto a la postulación, se mostró confiado en entrar a la encuesta por obra del “repechaje” –dicho en términos futbolísticos– que determinará la dirigencia nacional. 

No debe escapar a la percepción de usted, amable lector, el hecho de que la ciudad de México, Puebla y Veracruz son estados donde gobierna Morena que enfrentarán –quizá junto con Chiapas y Morelos– una oposición con posibilidades reales de llevarse la victoria. Con las fricciones internas que no dejan de acumularse, la pregunta será en favor de quién se inclinarán todos aquellos que decidieron participar en un juego con reglas que al final les puedan parecer truqueadas.

Roberto Rock

#RobertoRock