El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) actualmente no tiene el equipo de terapia intensiva que necesita para atender a pacientes graves y trata de sustituir estas carencias con procedimientos que hace el personal médico, aunque existe el riesgo de “error humano”, así lo reconoce en un documento interno. Ante esta situación gastará más de 198 millones para equiparse, pero lo que compre llegará a los hospitales de alta especialidad hasta 2025.
La Silla Rota tiene en sus manos el proyecto del Programa de adquisición de equipamiento para el fortalecimiento de Terapias Intensivas en el Tercer Nivel de Atención, a través del cual el IMSS comprará 266 equipos para el área de terapia intensiva de las Unidades Médicas de Alta Especialidad a nivel nacional.
De acuerdo con el informe, actualmente el Seguro Social no tiene en existencia dentro de su inventario monitores de signos vitales, computadoras para determinar el gasto cardiaco por bioimpedancia ni equipos de monitoreo, análisis y adquisición digital neurofisiológica. Detalla que para atender a los pacientes se realizan talleres hemodinámicos o respiratorios, es decir, el personal hace cálculos matemáticos con base en datos indirectos de signos vitales, gasometrías arteriales y parámetros ventilatorios.
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Explica que el nivel de precisión de la atención que reciben los pacientes es promedio, igual que el tiempo y el nivel de certeza, aunque admite que “lo que sustituye probablemente es la realización de talleres hemodinámicos y ventilatorios, por lo cual está ligado a error humano y expertise del personal”.
En el proyecto se detalla que pese a que no cuenta con el equipo de terapia intensiva necesario en todos sus hospitales de Alta Especialidad, no se deja de atender a los pacientes por esta causa.
“Ahora bien, el servicio de las Unidades de Terapia Intensiva de las UMAE’S no se detiene por la falta de equipo (computadoras para determinar gasto cardiaco por bioimpedancia, equipos de monitoreo, análisis y adquisición digital neurofisiológica y monitor de signos vitales por lo que para dar atención a los pacientes en terapia intensiva que requieren estos equipos se realizan talleres hemodinámicos o respiratorios con datos indirectos tomados de signos vitales, gasometrías arteriales, parámetros ventilatorios), se cuenta con terapias intensivas que otorgan una atención a la no esperada, esto no demerita el actuar del personal de salud quien hace toma de decisiones con la estructura y equipamiento disponible”, explica.
Asimismo, el IMSS menciona que “en aquellos módulos o unidades (cama) que no cuentan con alguno de los equipos de monitorización, no se realizan renta de equipos, muy ocasionalmente y ante casos particulares se ha realizado la reubicación temporal; además, se pueden realizar los llamados talleres hemodinámicos o respiratorios (cálculos matemáticos y aplicación de fórmulas) con datos indirectos tomados de signos vitales, gasometrías arteriales, parámetros ventilatorios”.
IMSS alista compra de equipo de terapia intensiva… llegará en 2025
El IMSS explica que en sus áreas de terapia intensiva recibe a pacientes neonatales y pediátricos, y adultos, se trata de “pacientes en estado crítico/grave que requieren de atención y monitoreo continuos. Un enfermo en estado crítico es aquel que está en riesgo de morir por afección aguda, orgánica o funcional, y que es potencialmente recuperable de uno o varios sistemas corporales mediante el uso de sistemas temporales que suplan las funciones alteradas”.
A través de este proyecto el Seguro Social planea adquirir 266 equipos entre los que se encuentran 59 computadoras para determinar gasto cardiaco por bioimpedancia, 36 equipos de monitoreo análisis y adquisición digital neurofisiológica, y 171 monitores de signos vitales. Estos equipos se distribuirán entre sus 71 unidades médicas de alta especialidad en el país.
El IMSS detalla que el objetivo de este programa es “otorgar atención médica de terapia intensiva de las Unidades Médicas de Alta Especialidad de tercer nivel de atención del Instituto a través del monitoreo y cuidado de los pacientes gravemente enfermos y potencialmente recuperables mediante soporte vital avanzado y la asistencia estrecha por parte de personal especializado, de forma oportuna, con calidad y sin retraso, para evitar repercutir en la salud e incluso en la vida del paciente”.
De acuerdo con el proyecto, la inversión inicial que hará el Seguro Social es de 143 millones 422 mil 756 pesos sin impuestos y el monto aumenta a 166 millones 370 mil 397 pesos con IVA incluido. El mantenimiento y operación del equipo le costará 3 millones 181 mil 142 pesos con IVA y el IMSS considera 10 años de vida útil, por lo que al final desembolsará 198 millones 181 mil 817 pesos.
En la calendarización del Seguro Social se indica que entre enero y febrero de 2024 planeaba obtener el registro en Cartera de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y lanzaría la licitación, entre febrero y marzo realizaría la Junta de Aclaraciones, mientras que entre abril y junio se recibirán las proposiciones. El fallo está previsto para los meses de julio y agosto, los contratos se firmarán hasta septiembre y octubre y la entrega de los equipos de terapia intensiva está prevista hasta noviembre y diciembre de 2024.