La Ley Federal del Trabajo en México esta encargada principalmente de velar por que las personas trabajadoras mexicanas tengan un trabajo digno o decente en el que se respeta plenamente la dignidad humana del trabajador; así como también supervisa que las y los trabajadores tengan acceso a seguridad social y perciban un salario remunerador, así como también cuente con condiciones óptimas de seguridad e higiene para prevenir riesgos de trabajo.
En ese sentido, la Ley Federal del Trabajo da a entender que el trabajo es un derecho y un deber social, por lo que no debe ser tratado como un artículo de comercio, ya que el trabajo exige respeto para las libertades y dignidad de quien lo presta, así como el reconocimiento a las diferencias entre hombres y mujeres para obtener su igualdad ante la ley.
Vale la pena mencionar que es importante que todas y todos los trabajadores mexicanos conozcan la Ley Federal del Trabajo (LFT) para estar al pendiente de que sus derechos laborales y conocer también todas las prestaciones a las que son sujetos, tanto los que merecen trabajando en la empresa o al termino del contrato laboral, y sin importar si son dados de baja por voluntad propia o por despido.
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Es por esta razón que en esta ocasión tocaremos el tema tanto de los finiquitos como de las liquidaciones a las cuales las personas se hacen merecedoras luego de haber laborado un tiempo en dicha empresa, y es que muchas veces surge la duda sobre las diferencias entre estas dos prestaciones y cuanto dinero te deben de dar por cada una de estas prestaciones.
¿Qué es la liquidación y el finiquito y cuánto me tienen que dar por estas dos prestaciones?
Para empezar primero tocaremos el tema del finiquito, ya que este se da cuando tanto patrón como empleado deciden terminar voluntariamente su relación laboral y de acuerdo a Mi Bolsillo este entrega por medio de un cheque al mismo tiempo que se le otorga al trabajador una “carta finiquito” donde están todos los datos correctos del portador y el desglose del dinero que está recibiendo.
A su vez, la liquidación se da cuando las empresas tienen que indemnizar al trabajador en caso de haberlo despedido por causas ajenas a él.
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Para el primer caso la suma total resulta de los días trabajados después del pago que antecede al término del contrato laboral, así como la parte proporcional de las prestaciones de ley generadas, así como también la prima de antigüedad siempre y cuando se tengan al menos 15 años de servicio.
La liquidación resulta a su vez de 3 meses de salario, prima de antigüedad, salarios vencidos y 20 días de salario por año trabajado.
AJA