Entre los miles de visitantes que cada año acuden al parque de diversiones Six Flags, en la Ciudad de México, la presencia de un hombre robusto, de unos 40 años, con barba prominente, solamente acompañado por cuatro niñas, capta la atención de los equipos de inteligencia del gobierno federal, en febrero de 2022.
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El sábado 26 de febrero, casi a la hora que abrieron el parque de diversiones, José Alfredo Cárdenas Martínez llega con sus hijas y su sobrina a la zona del Ajusco, para disfrutar de los juegos y atracciones que ofrece Six Flags. Como cualquier visitante, “El contador” llega a la taquilla y compra 5 pases de acceso. Sus nombres, apellidos y una fotografía de cada uno le dan a la policía de investigación la certeza de su ubicación.
Después de disfrutar de los juegos e ingresar a algunos espectáculos, José Alfredo Cárdenas y las niñas que lo acompañan se tienen en el área de comida rápida. Mientras comen, “El contador” y las menores contemplan el atardecer, sin saber que son observados.
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Abrazos grupales y sonrisas son inmortalizadas en fotografías, pero no familiares, sino en las de los policías de investigación que los siguen. Una última parada, en la tienda de souvenirs del parque de diversiones, los hace visibles: peluches y artículos de Six Flags, llenan bolsas verdes y rojas, resaltadas con letras en color blanco.
Antes de caer el ocaso, José Alfredo Cárdenas y las niñas salen del parque de diversiones. Caminan al estacionamiento y abordan una camioneta Honda Odyssey color gris, con placas de Nuevo León. Su destino: un hotel en Paseo de la Reforma, frente a la sede del Senado.
“El contador” pone en los asientos, con el cinturón de seguridad, a sus hijas y sobrina. Tras poner en marcha la camioneta, José Alfredo Cárdenas se deja guiar por la ruta marcada en una aplicación vial. Mientras conduce, según se tiene registro, el hombre de 42 años intercambia palabras con sus acompañantes sobre su experiencia en Six Flags.
-¿Se divirtieron?-
Al volante, José Alfredo Cárdenas mantiene la mirada fija al frente, pero en las ocasiones en que sus ojos son guiados al retrovisor y los espejos laterales, su inquietud es cerciorarse de no llevar “cola”.
A menos de un kilómetro de llegar al Hotel Emporio, “El contador” pierde el aliento al observar el destello de una luz roja y que una camioneta blindada se le empareja.
-Oríllese-
El legado de Osiel Cárdenas Guillén
Considerado por el Departamento de Justicia de Estados Unidos (DOJ, por sus siglas en inglés), como el líder del Cártel del Golfo, José Alfredo Cárdenas Martínez es sobrino de Osiel Cárdenas Guillen, “El Mata Amigos”, heredero de Juan García Abrego.
José Alfredo Cárdenas, identificado con el seudónimo de “El contador”, según los gobiernos de Estados Unidos y México, asumió el control del Cártel del Golfo en 2015, al ser capturado Jorge Eduardo Costilla Sánchez, “El Cos”.
A finales de marzo de 2022, el Departamento de Justicia hizo pública una acusación presentada ante la Corte Federal del Distrito Este de Texas. El expediente incluye nueve cargos relacionados con narcotráfico y lavado de dinero.
Jennifer Lowery, fiscal responsable del caso describió las acusaciones contra “El Contador” y adelantó la petición del gobierno de Estados Unidos para su extracción a ese país.
En la esa conferencia de prensa, la Oficina de Investigaciones del Departamento de Seguridad Nacional (HSI por sus siglas en inglés), a través de Shane Folden, dejó al descubierto un hecho relevante en los cargos presentados en contra del sobrino de Osiel Cárdenas Guillen en ese país.
“Lograremos recopilar evidencias significativas contra ‘El Contador’”
En México José Alfredo Cárdenas tiene dos arrestos previos (en 2018 y 2019), documentados en las áreas de inteligencia del gobierno federal durante los gobiernos del expresidente Enrique Peña Nieto y de Andrés Manuel López Obrador, actual mandatario.
En ambos casos, un juez de Control del Poder Judicial Federal (PJF) ordenó su liberación al considerar la falta de pruebas y la fabricación de las mismas por parte de la entonces Procuraduría General de la República (PGR), hoy, Fiscalía General de la República.
La liberación más mediática para el gobierno federal se presentó en febrero de 2018, cuando la defensa de “El contador” presentó pruebas, argumentando violaciones a sus derechos humanos por parte del personal de la Secretaría de la Marina (Semar), dependencia que lo capturó.
Dilatar por varias horas en su presentación ante el Ministerio Público federal y falsear el lugar donde fue asegurado fueron las pruebas para la liberación de José Alfredo Cárdenas. Un año después, la historia se repitió, ya en el gobierno de López Obrador.
La tercera caída
A unas cuadras de llegar al Hotel Emporio, el destello de una luz roja y el sonido que se transmite a través de un altavoz, obligan a José Alfredo Cárdenas a detener la marcha de la camioneta Honda Odyssey.
Según las pruebas presentadas por la Fiscalía General de la República, incluidas en el juicio de amparo 199/2023, al iniciarse un proceso contra “El contador”, hubo irregularidades en su detención.
“Al dirigirse a su hotel, alrededor de las siete o siete veinte horas de la noche fueron detenidos sobre la calle de Manuel Villalongín esquina con José Rosas Moreno, colonia Cuauhtémoc, alcaldía del mismo nombre, por los agentes de la policía de la Secretaría de Protección Ciudadana de la Ciudad de México”.
Según los dos policías que pidieron detener el paso del vehículo, lo hicieron al observar que la camioneta en la que se trasladaba José Alfredo “contaba sólo con una placa de circulación e iba a exceso de velocidad, deteniéndose de manera intempestiva y desde el vehículo que iban vieron que el activo llevaba un arma de fuego en su mano derecha”.
La declaración ante el Ministerio Público de la FGR de los policías, según la carpeta de investigación, describe a José Alfredo Cárdenas como una persona que presentó identificaciones falsas, así como un posible infractor que los intentó sobornar y los amenazó en caso de no dejarlo en libertad.
“Les ofreció cien mil pesos para que no fuera puesto a disposición del Ministerio Público, por lo que, al no acceder a dicha petición, les gritó que no sabían con quién se metían y que se arrepentirían de su detención”.
Al no acceder al soborno y no dejarse intimidar, según el expediente, los policías continuaron con la revisión del vehículo, conforme lo marca el protocolo Homologado. Durante la detención, según los policías, encontraron droga (cristal) y aseguraron un arma calibre.380, contemplada en el artículo 9°, fracción I, de la Ley Federal de Explosivos.
La supuesta droga y el arma de fuego, así como la declaración de los policías fueron suficientes para que un Juez de Control determinará iniciar un proceso en su contra el 3 de marzo de 2022, según consta en documento del Poder Judicial de la Federación.
Una vez que las áreas de inteligencia y de comunicación social del gobierno federal tuvieron conocimiento del inicio de un juicio en contra de José Alfredo Cárdenas Martínez, “El Contador”, no escatimaron en difundirlo, agregando supuestas acusaciones que no se han presentado, a semejanza de la relatoría de los gobiernos de Vicente Fox Quesada, Felipe Calderón Hinojosa y Enrique Peña Nieto.
Las acusaciones hechas a través de un comunicado de prensa, describen a “El Contador” como el responsable del trasiego de drogas y armas, así como el responsable de 15 asesinatos en junio de 2021 en Reynosa, Tamaulipas. Hasta el momento, ninguno de esos delitos está en algunas de las carpetas de investigación iniciadas por la FGR.
Su defensa ha presentado distintos amparos para revertir el juicio en su contra y permitir su libertad. Por más de un año ninguno de ellos fue positivo para José Alfredo Cárdenas, “El Contador”.
Su surte cambió el 28 de septiembre de 2023, cuando un Tribunal Colegiado de la Ciudad de México avaló la sentencia de un juez de Amparo para que sea revisado su caso y de analicen las violaciones al debido proceso en su contra al momento de detenerlo, principalmente la fabricación de pruebas en su contra (posesión de cristal y un arma de fuego).
La nueva sentencia ya fue emitida por el juez que ordenó iniciar un proceso en su contra, sin embargo, hasta el momento no se ha hecho público el expediente.