El líder nacional del PRI, Alejandro Moreno, incumplió acuerdos de la Alianza Va Por México que él firmó junto con sus pares del PAN y del PRD.
El documento que firmó para la Alianza Va Por México contiene los puntos donde se comprometen a no aprobar cualquier iniciativa de reforma, adición o modificación a la Constitución.
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Otro de los compromisos es que los diputados y senadores que presidan órganos de gobierno sólo participarán en términos estrictamente indispensables e institucionales para dar curso y trámite al proceso legislativo.
Además, acordaron impedir que se aprueben iniciativas que violen la Constitución y recurrir a mecanismos de control ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
También se comprometieron a impulsar iniciativas a legislación secundaria que mejoren la calidad de vida, de salud, económica y de seguridad de la población.
Asimismo, advirtieron que a la coalición lo la dividirían ni los ataques y calumnias porque el bloque opositor fortalece al Poder Legislativo, a la Constitución y evita la destrucción y regresión, y porque trabajará para construir coaliciones electorales ganadoras y de gobierno exitosos.
Sin embargo, el pasado viernes el PRI presentó una iniciativa que violentó el acuerdo de la Alianza Va Por México al no comunicarla al PAN y PRD.
EL ABRAZO A ALITO
El pasado 1 de septiembre, al asistir a la entrega del IV Informe del presidente Andrés Manuel López Obrador, la actitud que mostró el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, para tratar a políticos de oposición llamó la atención en redes sociales después de acudir a la Cámara de Diputados para entregar el cuarto informe de Gobierno.
Mientras al legislador del PRI, Alejandro Alito Moreno, le saludó con camaradería durante 50 segundos, a la senadora panista Lilly Téllez la esquivó con desdén en menos de 10 segundos.
Según los videos de la transmisión oficial del acto protocolario, así lo demuestran. Cabe mencionar que dichas grabaciones fueron transmitidas sin audio por lo que no se puede determinar qué dijeron los personajes en cuestión.
Al primero que López encontró en su camino fue a Alito Moreno; pasó su mano por la nuca del campechano como si fueran grandes amigos, aunque desde mayo mantienen diferencias políticas por no haber aprobado la reforma eléctrica del Poder Ejecutivo.