Este domingo se realizó una gran manifestación en la ciudad de Sao Paulo, Brasil, convocada por el expresidente Jair Bolsonaro con el propósito de protestar en contra del gobierno “autoritario” de Luiz Inácio Lula da Silva, aunque de fondo subyace el proceso judicial en contra del exmandatario brasileño por intentar un golpe de estado durante las pasadas elecciones.
Antes de convocar a sus seguidores a manifestarse este domingo, el pasado 8 de febrero las autoridades brasileñas realizaron una operación policial, autorizada por la Corte Suprema, en la que le retiraron su pasaporte y le prohibieron salir del país, así como también, le prohibieron contactar con los otros involucrados en la investigación del intento de golpe de estado.
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Durante la operación policial, varios de los aliados de Jair Bolsonaro fueron arrestados, así como sus domicilios cateados, por lo que, interpretándola como un acto de represión autoritaria, el ex presidente brasileño convocó a una manifestación “pacifica” para este domingo, la cual concluirá con un discurso suyo en la Avenida Paulista de Sao Paulo.
"Será un acto pacífico por nuestro Estado democrático de derecho, por nuestra libertad, por nuestra familia", aseguró Bolsonaro en varios videos publicados en las redes sociales para convocar a esta manifestación, la cual se estima, congregó a más de 500,000 personas.
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¿Por qué se investiga a Bolsonaro?
Según las autoridades brasileñas, el ex presidente Jair Bolsonaro y sus aliados planearon desacreditar el sistema de votación electrónica antes de las elecciones y cuando no funcionó, intentaron llevar a cabo un golpe de estado, el cual no tuvo éxito, en contra del nuevo gobierno de Lula da Silva.
El último capítulo del presunto intento de golpe de estado de Bolsonaro contra Lula se llevó a cabo cuando, tras perder las elecciones, miles de bolsonaristas invadieron y destrozaron las sedes de la Presidencia en la capital de Brasil, así como la sede del Parlamento y la del Tribunal Supremo, con la intención de forzar una intervención militar que impidiera la toma de poder de Luiz Inácio Lula da Silva.
Jair Bolsonaro se dice inocente y víctima de una persecución política, lo que sumado a la imposibilidad legal para salir del país y escapar antes de ser juzgado por golpista, lo llevaron a convocar a una manifestación en la que se mida el apoyo que tiene del pueblo brasileño.
La manifestación de Bolsonaro contó con la participación de gobernadores, congresistas y líderes religiosos afines al ex presidente, tales como: el gobernador del Estado de Sao Paulo, Tarcisio de Freitas; el alcalde de la megalópolis, Ricardo Nunes. El acto está financiado por el influyente pastor evangélico Silas Malafaia.
Para la manifestación, Bolsonaro pidió a sus simpatizantes que marchen vestidos de verde y amarillo, los colores de la bandera de Brasil, no obstante, también se han visto banderas de Israel, las cuales han sido interpretadas en redes sociales como un acto de protesta por los comentarios supuestamente antisemitas de Lula da Silva, quien considera que Israel está llevando a cabo un genocidio en contra de los palestinos, tal como el de los Nazis en contra de los judíos en la segunda guerra mundial.
VGB