MUNDO

Lo demandan por usar un emoji; tuvo que pagar 62,000 dólares

Emoji de aprobación cuesta a agricultor canadiense $62,000 tras interpretarse como acuerdo contractual en litigio; apuntan a que emojis tomaran peso para sentencias

Créditos: LaSillaRota
Escrito en MUNDO el

Una situación legal insólita resonó a nivel internacional, generando un debate sobre cómo los emoticonos o emojis pueden tener implicaciones legales de peso y hacer pagar a las personas miles de dólares. Un agricultor de la provincia de Saskatchewan, Canadá, llamado Chris Achter, ha sido condenado a pagar una suma considerable debido a un malentendido generado por el uso de un simple emoji: el pulgar hacia arriba.

Chris Achter, dueño de una empresa agrícola en Swift Current, fue obligado a pagar más de 82,000 dólares canadienses (alrededor de 62,000 dólares estadounidenses) algo así como 1 millón de pesos en daños y perjuicios tras la sentencia emitida por un juez. El magistrado determinó que el emoji del pulgar hacia arriba que Achter había enviado era un indicador suficiente para denotar su conformidad con un contrato de compra de lino.

El incidente ocurrió en 2021, cuando Achter envió el mencionado emoji en respuesta a una fotografía de un contrato de compra de lino que le había remitido un comprador de cereales con quien llevaba varios años haciendo negocios. Sin embargo, cuando llegó el momento de la entrega, el comprador, identificado como South West Terminal, rechazó recibir el lino, lo que llevó a la posterior disputa legal.

La controversia centrada en el simbolismo y el significado de los emojis llevó a los litigantes a buscar referencias en casos similares registrados en Israel, el estado de Nueva York y otros tribunales de Canadá. La empresa demandante, con el nombre de South West Terminal argumentó que el pulgar hacia arriba de Achter significaba simple y llanamente que él aceptaba los términos contractuales; La defensa del acusado argumentó que su cliente, es decir Achter, alegó que lo utilizó únicamente para indicar que había recibido el contrato para su lectura y posterior aceptación o declinación, y no para dar la aprobación al acuerdo.

De acuerdo con medios de Canadá, la decisión del tribunal, el juez T.J. Keene sostuvo que:

"Estoy convencido, según el equilibrio de probabilidades, de que Chris dio el visto bueno o aprobó el contrato igual que había hecho antes, salvo que esta vez utilizó un emoji de pulgar hacia arriba". Keene llegó a determinar que el "requisito de la firma se cumplió con el emoji del pulgar hacia arriba originado por Chris y su teléfono móvil único".

Esta singular sentencia ha hecho saltar las alarmas en torno a cómo se percibe y se interpreta el uso de emojis en contextos legales y profesionales, demostrando que un gesto aparentemente inocente y común en las comunicaciones digitales puede tener repercusiones legales y financieras significativas. La digitalización de las comunicaciones, así como la evolución del lenguaje por la tecnología plantea el debate de que incluso una simple imagen o emoji puede desencadenar una compleja batalla legal.

Temas