El pasado 5 de octubre, el exmilitar chileno Pedro Barrientos fue arrestado en Estados Unidos, tras ser acusado de torturar y asesinar al cantautor Víctor Jara en 1973. Se espera su extradición a Chile.
De acuerdo con información de medios estadounidenses, el exoficial del Ejército de Chile se encuentra bajo custodia del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés).
Cabe destacar que Barrientos obtuvo ilegalmente la ciudadanía estadounidense, ya que al haber cometido actos ilegales, prestado falso testimonio y participado en ejecuciones extrajudiciales, estaba descalificado para hacerlo, según el expediente judicial.
Te podría interesar
Sin embargo, en 2016, un juez de Estados Unidos revocó de la ciudadanía estadounidense al exteniente chileno, tras ser hallado culpable en una corte de Florida de la tortura y el asesinato extrajudicial del cantautor.
El tribunal revocó la ciudadanía estadounidense de Barrientos basándose en una denuncia presentada por la Oficina de Litigios de Inmigración del Departamento de Justicia.
Asimismo, determinó que Barrientos había ocultado intencionalmente información relevante sobre su servicio militar en sus solicitudes de inmigración, lo que desencadenó una investigación por parte de la oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI).
Víctor Jara presentó 56 fracturas óseas y 44 balas en su cuerpo
A fines de agosto, y en la víspera de que Chile conmemorara los 50 años del golpe de Estado, la Corte Suprema confirmó las condenas de siete exmilitares del Ejército como autores del secuestro y homicidio de Víctor Jara.
El cantautor fue asesinado a golpes y balazos junto a Littré Quiroga, quien era el director del Servicio Nacional de Prisiones del Gobierno de Allende, en el Estadio Chile, ubicado en el centro de Santiago, el 16 de septiembre de 1973.
De acuerdo con los testimonios y la reconstrucción judicial, sus captores se ensañaron especialmente con ellos y durante al menos tres días los torturaron en ese recinto deportivo. Víctor Jara presentaba 56 fracturas óseas y 44 balas en su cuerpo, mientras Quiroga tenía 47 fracturas y 23 balazos.
“Los prisioneros de cierta connotación pública fueron identificados por el personal militar y separados del resto, y, durante los respectivos períodos de su detención, tanto Víctor Jara Martínez como Littré Abraham Quiroga Carvajal, fueron reconocidos por los efectivos militares y luego apartados del grueso de los prisioneros y asignándoseles custodia especial, sufriendo en todo su cautiverio, constantes y violentos episodios de agresión física y verbal”, señala la sentencia.
Los cuerpos de Víctor Jara y Littré Quiroga, ambos militantes comunistas, fueron arrojados a un terreno baldío cercano a la línea férrea, en las inmediaciones del Cementerio Metropolitano, el 16 de septiembre de 1973. Fueron identificados por transeúntes que dieron aviso a sus familias.