A paso constante, la yegua de nombre "Delfina" ha recorrido las calles del municipio La Paz, uno de los que mayor actividad comercial registra en la entidad, prácticamente de lunes a sábado para ayudar en la recolección de desperdicios.
Lo hace en compañía de su dueño Valeriano Martínez: ella encargada de jalar la carreta con los desechos que se generan sobre la carretera federal México-Puebla y él como responsable de tocar la campana para dirigir el viaje.
“Ya es un año con ella y si se encariña uno porque es la que da para todo”, explica Valeriano mientras acude a revisión veterinaria de su amiga inseparable.
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Protector de animales, los rescata
El amor y la compañía que se tienen animal y hombre está por terminar, debido a que la protectora animal Seres Libres, dedicada al rescate de ejemplares en situación vulnerable en la zona metropolitana, consiguió erradicar la tracción animal.
“Creo que eliminar el uso de los animales para la tracción es muy importante porque existe desde hace más de 50 años y hacer ese cambio aquí en el municipio donde hemos trabajado muchísimo es un logro grandioso”, explicó Elizabeth Soto, directora de la fundación.
Desde hace 10 años, el colectivo ha trabajado en municipios de la zona oriente para erradicar el maltrato animal, tras documentar y denunciar casos de desnutrición, enfermedades y lesiones en varios ejemplares utilizados para recolección de los desechos.
“Afortunadamente, ya son menos los casos que vemos que son graves aquí en Los Reyes, La Paz, como aún se ven en otros como Chimalhuacán, Chalco y Chicoloapan, ahí si sigue habiendo un tema de maltrato que las autoridades se han negado a atender”, señaló.
Logran sustituir caballos por carros recolectores
De acuerdo con la fundación Seres Libres, sólo en el municipio de La Paz existen al menos 20 equinos que son utilizados para el sistema de limpieza de forma independiente al gobierno local.
Lo hacen a través de organizaciones, quienes se encargan de recoger los desperdicios en viviendas y negocios de la localidad para su traslado a un centro de disposición temporal ubicado sobre la carretera federal México-Puebla.
Ahí asisten Valeriano y su yegua para depositar los desperdicios que recolectaron a cambio de propinas que permiten alimentar a la yegua con maíz, salvado y cebada y dar sustento a la familia de Valeriano.