Juan Carlos, estudiante de Ingeniería en Gestión Empresarial, esperaba terminar sus estudios en tiempo y forma y, para estas fechas, estar preparándose para su residencia profesional, pero se ve orillado a protestar en defensa de una educación de calidad.
Y es que la comunidad del Instituto Tecnológico de Toluca (ITToluca), donde estudia, mantiene un paro de labores desde el pasado 11 de marzo y han realizado diversas protestas para exigir la destitución de su director, Hugo Ernesto Cuellar Carreón.
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Al directivo se le acusa de falta de transparencia en el uso de los recursos, el abandono en el que se encuentran el plantel, el incumplimiento de las demandas laborales y asistir a actos proselitistas.
Juan Carlos, reconoce que el conflicto en este instituto le ha dejado afectaciones no solo académicas, sino también emocionales, pero asegura que sus compañeros y él no desistirán. Es su último semestre, con riesgo de perderlo, participa por mejorar la educación
"Este sería mi último semestre con materias, pero estoy aquí. Sin embargo, esta no es una lucha perdida, estamos avanzando, poco a poco, hasta lograr el objetivo final (...) Vamos a salir adelante, no vamos a desistir, hasta lograr la destitución del director".
Desde el 11 de marzo, la comunidad estudiantil y académica suspendió clases presenciales. La semana pasada, realizaron una marcha desde las instalaciones de la institución hasta el Palacio de Gobierno, en Toluca. Un día antes, bloquearon la Avenida Tecnológico.
Además, el martes pasado, estudiantes y profesores iniciaron una marcha y caravana rumbo al Tecnológico Nacional de México (TecNM), en la Ciudad de México, bloqueando por siete horas Paseo Tollocan, pero ya no continuaron el recorrido, porque tomaron la decisión de redefinir sus acciones.
El director acusa fines políticos
El director, Hugo Ernesto Cuellar Carreón, declaró ante medios de comunicación que su destitución depende de las autoridades respectivas y de la evaluación de su trabajo; no obstante, consideró que detrás de la movilización hay un fin político.
Como consecuencia del paro se ha suspendido la entrega de 300 títulos profesionales y 90 certificados de estudios, así como la cancelación de 42 actos protocolarios de titulación; se han atrasado procesos de asignación y del registro de residencias profesionales y la entrega de constancias de estudios requeridas para la contratación de egresados.
Esta situación también ha afectado a 85 estudiantes de posgrado que tienen becas del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT), porque no pueden hacer sus trabajos en la institución y por ende no podrán tener resultados ni evidencias; además de 659 estudiantes en curso especiales que no se están llevando a cabo y se han suspendido eventos académicos relevantes.
Al momento, algunos docentes que reciben sus pagos por honorarios son los que imparten clases en línea, aunque señalan que no todos los alumnos se conectan.
El paro debe terminar antes del último día de abril para no perder el semestre. Esta fecha se puso como plazo para resolver el conflicto y salvar el semestre. Tanto docentes como estudiantes que forman parte del movimiento están dispuestos a implementar los esquemas necesarios, para recuperar las clases.
Juan Carlos lamentó que haya personas que no están bien informadas sobre el movimiento y se expresan mal de quienes participan.
“Es un movimiento pacífico, si bien les molesta, es porque no están de este lado, lo único que exigimos es educación de calidad, con las mejores condiciones por las cuales se ha caracterizado el Instituto de Toluca”, señaló.