Paola no sólo tuvo que soportar el haber sido violentada, privada de la libertad y agredida por su expareja, Kevin "N", sino que luego de denunciar el calvario al que fue sometida, fue detenida junto a su agresor para posteriormente enterarse en prisión, que su madre había sido asesinada.
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Como todas las relaciones, la de Paola Alondra con Kevin tuvo un comienzo feliz, pero la violencia por parte de él fue aflorando poco a poco.
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Fue hasta que el 5 de mayo pasado, Kevin mostró de qué podía ser capaz.
Paola recuerda que, al regresar de la tienda a su casa en Ixtapaluca, su novio la atacó y amarró para poder robar el dinero de su madre, con el que planeaba arreglar la casa.
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“Me decía ‘esto es tu culpa, tú te lo buscaste con tus acciones’, cuando hace eso me pone las manos adelante, me las encintó y me pasó a un cuarto”, recuerda la mujer, que además asegura que Kevin la amenazaba con navajas.
Fue así que comenzó una privación de la libertad que comenzó en casa de la mamá de Paola y días después, bajo amenazas, Kevin la trasladó en su motocicleta hasta un departamento en Valle de Chalco.
“Me puso su ropa encima de la mía, me puso un casco y me decía ‘no me arruines esto, si nos detiene una patrulla tú actúa normal porque si no te va ir peor’ y eso lo mencionaba porque su papá tiene un puesto político en Ixtapaluca. Y eso ya había pasado, si lo detenían por las placas o algo, sólo le llamaba a su papá y lo dejaban ir”, asegura.
Maniatada, sin un segundo a solas y sin comunicación con su familia, Paola fue llevada hasta Tepic por Kevin.
Durante esos días, Paola vio que Kevin llevaba dinero y el teléfono de su mamá.
“Yo le dije que no quería ir que por qué, por qué me tenía que sacar de mi casa, al final me dijo que no me estaba preguntando, que me estaba diciendo lo que iba pasar y que si me resistía ya no iba sobre mí sino contra los demás, me tenía prácticamente de rehén”, explica Paola.
Luego de varios días encerrada en un departamento de Nayarit, un día salieron de compras, no sin las mismas amenazas. Pero al ver las pintas de una protesta feminista en un muro afuera de la catedral de Tepic y al ver a dos policías, Paola se acercó a pedir ayuda.
“Los oficiales me dicen que ya todo está bien, que me tranquilice”, explica Paola, quien inmediatamente buscó llamar a su mamá, pero no obtuvo respuesta, pero pudo contactar a uno de sus hermanos.
“Lo primero que hago es preguntarle por mi mamá, pero me dice que esté tranquila, le digo que estoy en Tepic, que me trajo Kevin, me atacó el 5 de mayo en la casa, mi hermano como que se silencia unos segundos y me dice es que nos sabemos nada de ella desde esa fecha y hasta ahora no nos hemos podido contactar con ella’”, recuerda.
Tras esas palabras de su hermano, Paola recordó que los días que estuvo maniatada en su casa, Kevin decía que la señora se había ido a trabajar, además de que un día se apareció manchado de sangre y posteriormente lo escuchó moviendo cosas en la habitación de su mamá y como cavaba en el patio.
“De repente todo me hizo ‘click’ o no sé si fue mi desesperación o mi escenario le dije a mi hermano ‘busca en la casa, él movió el tinaco, él hizo esto, búscala allí, busca a mi mamá’, recordé el dinero, toda la sangre y el teléfono de mi mamá y por qué él tendría que tenerlo”.
Paola y Kevin fueron detenidos por autoridades de Nayarit y fueron trasladados a prisión, ella estaba acusada de resistencia, violencia intrafamiliar y cohecho.
“Lo que yo no sabía era que también me estaban deteniendo a mí, cuando me voy a separos me dijeron que me voy a quedar allí que no hay ningún problema, en los separos yo me sentía tranquila, la más rescatada del mundo que ya todo iba estar bien”.
Tras ser detenida, Paola se sintió revictimizada ante los cuestionamientos de las autoridades y haber sido vinculada a proceso, vivió lo peor de todo este calvario, cuando su hermano la fue a ver a la cárcel en Nayarit y le dio la noticia que ya sospechaba.
“Yo me enteré del feminicidio de mi mamá adentro de la cárcel, lejos de mi familia, lejos de todo, no tenía yo una red, unas muchachas fueron muy amables y se acercaron a mí ‘¿qué tienes? ¿Qué pasó?’”.
Actualmente Paola sigue su proceso en libertad y se encuentra buscando justica para su mamá contra el presunto feminicida, Kevin N, quien está detenido en penal de Huitzilzingo, en Chalco, Estado de México.
“El llamado que yo haría es exigir justicia por el feminicidio de mi mamá, que se hagan todas las investigaciones pertinentes y que la justicia, Fiscalía, policía no se dejen comprar o vender por esa gente, para mí es mi mamá, la mujer que ya no está conmigo, es que se esclarezca todo, que ella obtenga justicia por su asesinato”, pide la mujer bajo proceso en Nayarit.
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De acuerdo con el Sistema Nacional de Seguridad Pública, de enero a agosto de 2023 suman un total de 471 asesinatos de mujeres investigados como feminicidios. En 2022, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), alrededor de 3,800 mujeres fueron asesinadas en México de manera violenta.
VGB