AFECTACIONES

Se abre enorme socavón en calles de la alcaldía Gustavo A. Madero

El socavón que se originó el pasado sábado 22 de julio en calles de la colonia Campestre Aragón, en la alcaldía Gustavo A. Madero

En la zona donde se ubica el socavón hay varios comercios
En la zona donde se ubica el socavón hay varios comerciosCréditos: Especial
Escrito en METRÓPOLI el

“No imaginábamos que algo así pasara afuera de nuestras casas, lo bueno que ya se está atendiendo”, fueron las palabras de una vecina de la calle Camino Sur, luego de que un enorme socavón se abriera fuera de su hogar, en la alcaldía Gustavo A. Madero.

El pasado sábado el asfalto venció y dejó ver un enorme socavón en la calle Camino Sur, en la colonia Campestre Aragón, cuatro días después del reporte los vecinos agradecen que la enorme falla esté siendo atendida, ya que temían por su seguridad.

“¿Qué puedo decir? Pues qué bueno qué bueno que ya están trabajando, a mí me daba miedo que siguiera creciendo y más ahorita con las lluvias, yo vivo aquí a la vuelta pero sí estábamos con el pendiente de tremendo socavón”, dijo la señora Alicia Hernández, vecina de la colonia, mientras pasaba por la zona de obras de vuelta de hacer unas compras.

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En la zona hay varios comercios: una panadería, una estética y dos tiendas de abarrotes, de los cuales los propietarios relatan no haber visto una baja en su clientela, pero sí afectaciones por las obras.

“Empezaron a traer tierra desde el lunes y en el día que está seca me afecta, porque nosotros hacemos alimentos, pero creo que no, no ha habido una baja de ventas”, dijo el trabajador de la panadería el Cuernito, ubicada a unos metros de la enorme falla.

Por otro lado, la familia González, quienes viven en el número 150 frente al socavón se alegraron de que las obras para cubrir el hoyo de aproximadamente 7 metros de diámetro comenzaran, ya que su entrada está frente a la falla. Incluso ofrecieron una pequeña mesa de café a los trabajadores.

“Sí estuvimos preocupados, imagine salir de su casa y ver tremendo agujero, y se fue abriendo más conforme pasaban los días, y ahorita estamos sufriendo con el ruido y el polvo pero ni modo, es por nuestro bien”, dijo la señora María González.

“Incluso mi hija quiso darles una pequeña atención a los muchachos y les dejó café y galletas para quien guste de los trabajadores”, explicó la vecina mientras trapeaba una vez más la parte interior de su entrada.

“Dicen que va para largo, porque van a colocar placas y luego rellenar el socavón pero no nos podemos quejar, creo, pensábamos que tardaría más en venir y luego estos días que ha estado lloviendo, pudo empeorar, eso nos tenía preocupados”.