PACHUCA

“Queremos columpios para jugar”; con mural, así es la petición de niños y niñas del Barrio El Lobo

La única área verde de este barrio no tiene juegos para infantes, hay aparatos de ejercicio y una cancha de futbol

Anahí Alejandra Landa Amador, promotora social.Créditos: José Antonio Alcaraz
Escrito en HIDALGO el

Pachuca.— “Queremos columpios para jugar” esa es la petición de niños entre 4 y 10 años que hicieron a las autoridades de Pachuca e Hidalgo, a través de un mural que pintaron en el Parque del Lobo, que es el único espacio público que hay en el barrio donde pueden distraerse y que, paradójicamente, no tiene un área recreativa para ellos.

En este lugar únicamente hay una cancha de futbol y un gimnasio. Por las noches es refugio de jóvenes y adultos con problemas de adicción al alcohol y las drogas. Ellos han ido destruyendo el espacio público; incluso, una intervención que se hizo hace unos días, fue destruida.

Así lo informó Anahí Alejandra Landa Amador, promotora social y directora general de la asociación civil Cocreac, quien desde hace seis meses ha venido interviniendo el barrio popular ubicado en la capital hidalguense. Da talleres a niños, niñas y adolescentes. También hace actividades de rehabilitación, en esa etapa del proyecto los menores alzaron la voz para pedir columpios para jugar.

El Parque del Lobo se ubica en el popular barrio El Lobo, en la calle Buganvilia, abajo de la mina y a unos metros de la Zona de Preservación Ecológica Cerro del Lobo. Este espacio solo cuenta con una cancha de futbol y unos aparatos para hacer ejercicio, que son ocupados por jóvenes y adultos.

“Como no hay otro espacio diseñado para ellos, juegan en los aparatos para hacer ejercicio, es la única forma que tienen de interactuar con el espacio público. Hacen que su cuerpo se mueva, los niños siempre están estáticos en la escuela, sentados en casa y sin mucha actividad física, igual por la cuestión tecnológica y de las pantallas de los celulares, su cuerpo requiere moverse, jugar e interactuar”, expresó.

Mural hecho por las infancias de El Lobo | Foto: José Antonio Alcaraz

La intervención que hizo Cocreac fue gracias a la convocatoria de Activación de Espacios Públicos del Instituto de Cultura de Pachuca, la cual ganaron. Entonces, de enero a mayo, realizaron talleres enfocados a los niños para ayudar a que desarrollen sus habilidades blandas (para fortalecer su autoestima y seguridad); también, incluyeron cursos de medio ambiente, participación ciudadana y arte.

“En mayo, los niños intervinieron el espacio. Los fuimos llevando de la mano para que ellos desarrollaran dibujos que, finalmente, fueron plasmados en los murales… estos hablan de las preocupaciones de ellos. Durante los talleres les preguntamos ¿qué mensaje te gustaría darles a los adultos?, o ¿cuál es tu preocupación?, ¿qué te gustaría decir?”, contó Alejandra Landa.

Fue en esta dinámica que los menores expresaron su preocupación por los problemas medioambientales, coincidiendo en su protección y que existan más áreas verdes en la ciudad, también cuidado a los animales. “Lo que ellos buscan en este parque son columpios, fue algo que nos pidieron, pero que, por alcances de la convocatoria no los pudimos traer”, agregó la activista.

Aparatos para hacer ejercicio | Foto: José Antonio Alcaraz

Pese a la limitación, la organización civil ingresó un oficio al gobierno de Hidalgo solicitando los columpios “pues no tienen ningún juego para ellos”, ya que lo que hay es para personas grandes, que quieran hacer ejercicio pues “este espacio no está pensado para niños, ya que los aparatos ejercicios son para adultos y, paradójicamente, es un parque para niños”.

Apoyo lo requieren más los padres que los niños

En esta intervención social, los representantes de Cocreac se han percatado que los problemas o áreas de oportunidad no están tanto en los niños, niñas y adolescentes, está en sus padres, con quienes se requiere hacer un trabajo más profundo.

Canchas de futbol | Foto: José Antonio Alcaraz

“Nosotros estamos trabajando para niños y niñas desde seis años y adolescentes hasta 17 años. Sin embargo, también tenemos talleres para mamás, ya que nos preocupa mucho el desarrollo humano de los niños. Muchas veces, los niños no son los que tienen el problema, sino quien requiera realmente el apoyo son las mamás”, expresó Alejandra Landa.

La historia del barrio del Lobo

Los vecinos del barrio cuentan que hay leyendas de que en la Zona de Preservación Ecológica Cerro del Lobo había un jaguey donde bajaban los lobos a beber agua.

También, otra versión es que los mineros, tras salir de sus jornadas laborales los alimentaban, pensando que eran perros. Sin embargo, con la urbanización de la zona, estos animales fueron desapareciendo. Es porque, a manera de reforzar la identidad entre la población, los niños incluyeron en el mural las siluetas de los lobos bajando a beber agua al jaguey.

El Mural | Foto: José Antonio Alcaraz

A la par, Cocreac colocó una galería fotográfica de la historia, tradiciones y costumbres de este barrio, con el fin de generar más arraigo entre sus habitantes.

La apatía, el principal problema

Como característica social, el mayor reto de Cocreac fue generar la participación de los vecinos, pues, pese a que tocaron puertas, se repartieron volantes, se fijaron carteles en puntos visibles para la sociedad, se acudió a las escuelas primarias y secundarias, se acercaron con líderes del barrio, los padres de familia y tutores no le dieron mucha importancia.

Botellas de alcohol | Foto: José Antonio Alcaraz

“Lo que buscábamos era para que los niños fueran partícipes y beneficiarios. Realmente, en estos seis meses, tuvimos en total 32 niños, de los cuales un día sí iban y otro no, es decir, no fueron constantes. Únicamente tuve siete niños que estuvieron en todos los talleres… es preocupante que aquí, en el barrio igual hay un centro comunitario que trae actividades culturales y de beneficio a los pobladores, pero no los aprovechan, están muy dispersos, sí es preocupante”, dijo.

A diferencia del barrio de El Arbolito, donde Cocreac también han hecho intervenciones, los pobladores sí buscan mejorar su entorno y su economía. Por el contrario, en El Lobo, la gente “es tranquila o con lo que tengo está bien”.

A unos días de la inauguración de la intervención, ya fue vandalizada

A menos de cuatro días de la inauguración de la intervención en el parque, hecha por los niños, fue vandalizada, presuntamente, por personas que consumen estupefacientes y alcohol por las tardes-noches.

Foto: José Antonio Alcaraz

“Me molesta y me duele mucho ver esto, pues destruyeron un rompecabezas que se construyó con materiales reciclados con la imagen de un lobo. También, vimos que en uno de los murales pintaron una grosería, es triste esto. Lo que sí nos piden es que se contrate a un velador, para evitar que estas personas ingresen a este espacio público y causen destrozos, pues de hecho los aparatos de ejercicio ya los están aflojando para llevárselos”, reveló.

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