CULTURA

De Hidalgo a 72 países: Alejandro Camacho celebra 50 años promoviendo la danza folklórica

Con 50 años de trayectoria, Alejandro Camacho ha dedicado su vida a preservar la danza folklórica desde Hidalgo, llevando el arte mexicano a 72 países y formando generaciones de bailarines

Alejandro Camacho, promotor cultural de Hidalgo.Créditos: Jessica Manilla / LSR Hidalgo
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A lo largo de cinco décadas la labor en la preservación y difusión del arte y la cultura de Alejando Camacho, ha dejado patente en el municipio que lo vio nacer hace 64 años, haciendo de su máxima pasión una forma de vida y herramienta para el rescate de costumbres, música y las danzas tradicionales.

La vocación de Alejandro, quien es originario de Tulancingo y miembro de una familia de 12 integrantes, tomó rumbo a la edad de 14 años al ingresar al Centro Regional de Educación Normal, en Pachuca, donde no solo desarrolló su técnica, sino que comprendió el valor pedagógico y social de la danza como herramienta para preservar la identidad cultural.

Tras participar como bailarín en el Conjunto Folklórico Magisterial Nacional fundó la Compañía Folklórica Magisterial de Hidalgo que este año celebra 45 años de historia, agrupación que inició con participación de docentes y que posteriormente evolucionó para dar cabida a infancias, juventudes y adultos mayores, quienes han sido representantes del estado en escenarios de países como Cuba, Francia, España, Brasil, Italia, Polonia, Hungría, Italia, Panamá, Brasil, Costa Rica, Honduras, República de China, Ecuador, Estados Unidos e Inglaterra.

“El arte permite conocer muchos espacios y situaciones de la vida, personalmente me ha permitido ser feliz dentro y fuera del escenario. Me ha permitido viajar, conocer 72 países tanto como ejecutante, director y formador de generaciones y para mí eso es el éxito, me siento realizado y feliz con esta vida que Dios me regaló”.

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Festival Internacional del Folklor

De forma casi paralela fundó el Festival Internacional del Folklor Hidalgo, que además de congregar a más de 6 mil personas anualmente, se vuelve un encuentro de culturas que trasciende más allá del idioma, religiones, ideologías y razas uniendo a asistentes, músicos y bailarines en torno a la danza, cultura y tradiciones.

“50 años en la danza se dicen fácil, pero he sacrificado muchas cosas: familias, hijos y tiempos. Ahora que tengo una labor más administrativa veo las cosas que dejé de hacer con mis hijos mayores por estar metido en la danza, reconozco muchas cosas que omití, pero que también aportaron a la vida cultural de mi estado”.

Su legado ha traspasado fronteras con su participación dentro del Consejo Internacional de Organizaciones de Festivales de Folklore y de las Artes Tradicionales (CIOFF), primero como delegado estatal, luego como presidente nacional y posteriormente como presidente mundial.

A medio siglo de trayectoria, Alejandro Camacho no detiene el paso, continúa dirigiendo, formando y soñando con un Hidalgo que no olvide sus raíces, porque “mientras haya danza, hay memoria, y mientras haya memoria, hay futuro”, por lo que continúa generando proyectos y programas que inspiren a nuevas generaciones.

“La enseñanza que me deja esta profesión es que no importa de dónde vengamos, el nivel sociocultural, las limitantes físicas que pudiéramos tener, las distancias o negativas de amigos, familia o sociedad, si algo realmente te apasiona puedes lograrlo, las barreras nos las imponemos nosotros mismos”.

"La danza folklórica es un mundo mágico"

Este año echó en marcha el Primer Festival Internacional Infantil, y sus actividades continuarán con presentaciones del grupo de danza de la tercera edad dentro y fuera del estado durante mayo, así como la 25 edición del Festival Internacional de Folklor de Hidalgo, en octubre, con invitados de Canadá, Turquía y Durango.

“La danza folklórica es un mundo mágico que lleva a entender de dónde venimos, nuestros orígenes ancestrales, y hasta dónde podemos llegar, porque la danza además nos da identidad, sentido de pertenencia y eso nos obliga a trabajar por el país, a ser y hacer”.

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