León.- Durante la época de la fundación de la Villa de León, la ciudad fue organizaba en torno a su Plaza Principal (Hoy Plaza de Los Mártires), que comprendía 24 manzanas trazadas según el patrón español en cuadrícula alrededor de la Plaza Principal.
De acuerdo a datos históricos, la Villa de León fue fundada como un punto estratégico para proteger las rutas comerciales y servir de defensa contra los ataques chichimecas, por lo que el virrey Martín Enríquez de Almanza ordenó su establecimiento en 1576 (20 de enero), con el objetivo de crear una barrera contra las incursiones de los grupos indígenas y asegurar el paso seguro del oro y la plata entre Ciudad de México y Zacatecas.
Los habitantes de la zona centro eran principalmente los españoles que llegaron con la conquista y participaron en la fundación de la villa, época en que se construyeron los edificios coloniales y casonas de la cudad. Y en ese tiempo se fundaron como pueblos indígenas: San Miguel y Coecillo.
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Coecillo
San Francisco del Coecillo fue el primer pueblo de indios, integrado a la villa de León; los principales promotores se dice que fueron los únicos tres naturales que vivieron en estas tierras, desde las antiguas estancias de Valle de Señora: Los indios Marcos Francisco, Joaquín Marcos y Tomás Hernández.
Se estableció en 1580 como un pueblo de indios llamado Cuicillo y fue el primer asentamiento que formaron parte de la villa de León. Le dio el carácter de fundación Domingo de Mendiola, autoridad máxima de León en ese entonces.
En esa zona se concentraban los mexicas, purépechas (Tarascos) y chichimecas, conocidos por su trabajo en herrería, y la fabricación de herramientas y cuchillos.
Sus habitantes, principalmente purépechas, al ser pacíficos y colaborar con las autoridades, recibieron tierras y exenciones de tributo, lo que facilitó el crecimiento del asentamiento y su posterior integración a la villa.
El Coecillo prosperó además como un asentamiento agrícola, conocido por sus huertos y la producción de frutas y verduras, y eventualmente se convirtió en un importante centro de actividad económica para la ciudad.
San Miguel
En este barrio se establecieron los otomíes y se desarrolló la industria del reboso.
Algunos historiadores están de acuerdo en que 1595 fue el año de fundación del pueblo de San Miguel, pero hasta ahora no se ha podido comprobar el mes y día. Hipotéticamente y por tradición se acepta que fue el 29 de septiembre, en que el calendario litúrgico celebra a los arcángeles Miguel, Rafael y Gabriel.
Se ubicaba en la zona sur de la Villa de León, en lo que actualmente son las calles Independencia, Río Bravo y San Nicolás.
Con el tiempo, San Miguel pasó de ser un pueblo independiente a ser uno de los barrios tradicionales de León, mezclándose con la urbanización de la ciudad.
Estos dos barrios, junto con el Centro Histórico, representaban la organización inicial de la ciudad de León, reflejando la diversidad de grupos indígenas y las actividades económicas que se desarrollaron en la zona.
Los africanos
Cabe mencionar que, desde los primeros años de la fundación de la Villa de León, se tienen documentos que también había personas africanas y afrodescendientes, principalmente como mano de obra en diversas actividades.
Su presencia mayor fue en la Hacienda Cañada de Negros (Actualmente dependiente de Purísima del Rincón), propiedad de uno de los fundadores de León, Rodríguez de Lugo, lugar que se convirtió en un punto de referencia para la población africana, quienes realizaban tareas agrícolas y otros trabajos.
Se menciona que, aunque algunos africanos vivían en Cañada de Negros, también visitaban el centro de la Villa de León y otras áreas, e incluso se relacionaban con mujeres de otras comunidades, lo que contribuyó al mestizaje.
En un censo realizado en 1719, se documentó la existencia de 73 familias mulatas en León, lo que indicaba una presencia significativa de esta población.
Reseña cronológica
La Villa de León fue fundada el 20 de enero de 1576 por Martín Enríquez de Almansa y recibió su nombre actual en 1830 en honor a los insurgentes Juan e Ignacio Aldama, quienes participaron en la guerra de la Independencia de México.
En el área de León existen 10 zonas arqueológicas bien diferenciadas, que datan del periodo Preclásico mesoamericano. La mayoría de estos sitios se identifican con la Cultura Chipícuaro.
Para el período Clásico, el área estaba bajo la influencia teotihuacana y tolteca.
En el siglo XIII, los chichimecas, en su mayoría de los subgrupos guamare y guachichil, invadieron el área, migrando desde un área de lo que ahora es San Luis Potosí. Permanecieron durante el período colonial.
En 1530, Nuño Beltrán de Guzmán llegó con indios tarascos aliados a la zona, nombrándola Nuestra Señora. Las haciendas fueron concedidas por el gobernador de Nueva Galicia Francisco Vásquez de Coronado a los españoles Rodrigo de Vázquez y Juan de Jasso.
Los españoles introdujeron aquí la agricultura y la ganadería alrededor de 1546, pero estos colonos estaban bajo la constante amenaza de los chichimecas, quienes reconocían a los españoles como invasores. Estos colonos solicitaron ayuda a las autoridades virreinales de la Ciudad de México.
En respuesta, el virrey Martín Enríquez de Almanza ordenó la fundación de una ciudad aquí en 1575. Para llevar a cabo la orden, Juan Bautista de Orozco fundó la Villa de León el 20 de enero de 1576, creándose su primer cabildo y trazando sus calles iniciales.
En 1580, alcanzó el rango de "Alcadía Mayor", lo que significa que tiene autoridad de gobierno de gran parte de la tierra y los pueblos más pequeños que lo rodean desde la Sierra de Comanja hasta el río Lerma.
Dos pueblos fundados en el área fueron San Miguel y Coecillo. En San Miguel los españoles se asentaron los pueblos otomíes y en Coecillo se asentaron los purépechas, mexicas y chichimecas que no se opusieron al dominio español.
A medida que fue creciendo la población de la zona, finalmente se desgajarían varios municipios, como San Francisco del Rincón, Purísima del Rincón (Purísima Concepción), Ciudad Manuel Doblado (San Pedro Piedra Gorda), Huanímaro, Abasolo, Cuerámaro y Pénjamo.
| Con datos de: Carlos Arturo Navarro/ Cronista Vitalicio de León
| Con fotos de: INAH/Archivo Histórico de León
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