León, Guanajuato.–La huelga que atraviesa el Nacional Monte de Piedad (NMP) a nivel nacional ha generado incertidumbre entre miles de usuarios, particularmente en León, donde clientes se preguntan si sus prendas siguen seguras ante el cierre de sucursales y la suspensión de operaciones.
Las dudas se han multiplicado en redes sociales: ¿las prendas siguen dentro de las sucursales?, ¿alguien podría sustraerlas?, ¿existe riesgo de robo o extravío? Ante este escenario, La Silla Rota Guanajuato consultó directamente a la dirigencia sindical local.
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“Las prendas están seguras”: sindicato
Guadalupe Parga, líder sindical del Nacional Monte de Piedad en León, afirmó que no existe riesgo para las prendas empeñadas y subrayó que la institución cuenta con mecanismos de seguridad sólidos, incluso durante la huelga.
“Las prendas están seguras, la institución tiene 250 años y por lo tanto es una institución confiable”, señaló.
Explicó que el conflicto actual no es con los usuarios, sino entre la administración y los trabajadores sindicalizados:
“Aquí el conflicto lo tienen los administradores con los empleados sindicalizados, los cuales somos a los que pretenden eliminar, para que ellos hagan lo que se les venga en gana con el NMP”.
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Reconoció que los principales afectados han sido los clientes por la suspensión del servicio, pero pidió comprensión:
“Los usuarios salen afectados porque no se les puede dar el servicio, pero sus prendas están seguras… pedimos a nuestros clientes usuarios que nos disculpen por los inconvenientes que han tenido para empeñar, recuperar sus prendas o pagar refrendos”.
Cámaras, alarmas y bóvedas selladas
Ante la pregunta directa sobre la posibilidad de un robo, la líder sindical explicó que las sucursales cuentan con sistemas de vigilancia permanente, aun sin trabajadores operando.
“Monte de Piedad tiene cámaras de seguridad 24-7. Aun estando nosotros aquí, ellos tienen las cámaras encendidas. Están vigilando las sucursales desde un centro de control”.
Detalló que las prendas se encuentran en áreas restringidas, con acceso altamente controlado:
“Las prendas están debidamente resguardadas en un área donde nadie puede entrar. Un lugar que está sellado y además las cámaras están 24-7”.
Además, señaló que las sucursales cuentan con alarmas que se activan de inmediato ante cualquier anomalía:
“Inmediatamente cuando algo sucede, las alarmas se activan. Lo veo muy difícil. No digo que no pudiera pasar, como en cualquier casa, pero la realidad es que la institución es muy segura”.
¿Y si ocurriera algo extraordinario?
Parga reconoció que ningún lugar es infalible, pero enfatizó que el riesgo es mínimo y que, además, las prendas están aseguradas desde el momento del empeño:
“Todas las prendas están aseguradas. Al momento de que un cliente llega a hacer un empeño, automáticamente están aseguradas sus prendas”.
Añadió que incluso en un escenario extremo, el usuario no quedaría desprotegido:
“No hay ningún peligro de que se vayan a extraviar o a robar las prendas. Yo realmente lo veo complicado, lo veo difícil”.
Un conflicto laboral, no un abandono de usuarios
Finalmente, la dirigente sindical insistió en que la huelga busca únicamente el respeto al Contrato Colectivo de Trabajo y no nuevas prestaciones:
“Lo único que estamos haciendo es pidiendo a la administración que respete lo que ya está plasmado en el CCT, ni siquiera le estamos pidiendo nuevas cláusulas”.
Mientras el conflicto continúa, el sindicato reiteró que las prendas empeñadas en León permanecen dentro de las sucursales, bajo resguardo en bóvedas, vigiladas y aseguradas, pese a la suspensión temporal del servicio al público.
