León.- Durante el Segundo Encuentro Iberoamericano de Voces por la Paz que se realiza en la ciudad de León, Guanajuato, la Premio Nobel de la Paz 1992 y activista, Rigoberta Menchú, dijo que ya es momento de visibilizar y hablar de los narcoestados, en donde se han fortalecido grupos delincuenciales y han ocasionado un repliegue de los gobiernos.
La activista guatemalteca Rigoberta Menchú Tum abrió el Segundo Encuentro Iberoamericano de Voces por la Paz en León y señaló que "no debe haber impunidad y las víctimas deben estar en el centro de las políticas públicas".
“Hoy por hoy deberíamos quitar esa capucha de estado para tratar de empezar a visualizar los narcoestados (...) no es una responsabilidad civil que armas de alto poder se estén cruzando con manos de gente que se supone que son fuera de la ley, se supone que son ilícitos. Es muy preocupante”, indicó.
Rigoberta Menchú Tum hizo un llamado para fortalecer a las instancias de gobierno y así volverlas “impermeables” ante la corrupción y al tráfico de influencias.
“(Debe haber) Instancias que realmente tengan poder para controlar, pero se necesita que sean impermeables a la corrupción, a la impunidad; ser impermeable al tráfico de influencias y que rescatemos los poderes del Estado al servicio del Estado, no al servicio de las mafias”, dijo.
Te podría interesar
"Deben estar víctimas al centro"
La activista indígena, Rigoberta Menchú, dijo que deben tener las políticas públicas a las víctimas al centro y "debe haber una reparación digna" e hizo un llamado a la sociedad a que se sume y exija "una agenda contra la violencia y que los tomadores de decisiones inviertan en paz y no en guerra".
“A las víctimas no se les puede obligar que guarden silencio sobre su realidad, entonces tiene que haber reparación digna, estoy hablando de eso ¿Cómo se aplica aquí? No sé, depende de todos ustedes, pero reparación digna implica que se debe escuchar a las víctimas y que se debe darles un gesto de buena voluntad a que se reconozca y se repare el daño causado”, señaló.
Agregó que "no son autoridades" aquellas que no escuchan a la sociedad e hizo un llamado a la empatía con las migraciones y el trato que se les da por parte de corporaciones de seguridad.
“Muchas veces los defensores de derechos humanos son los mismos violadores de derechos humanos, perdonen que les diga eso, pero yo conozco a muchas instituciones mundiales que realmente son los que favorecen la trata de personas, venta de órganos, favorecen la prostitución infantil y son supuestos defensores de derechos humanos (...) hoy por hoy la autoridad no sólo es solemne, es también el que tiene capacidad de escucha, de experiencias”, comentó.
La guatemalteca Premio Nobel de la Paz también habló de que se necesita construir sociedades más justas a través de "los valores de la gratitud, el perdón y la reciprocidad".
“El odio es miseria humana para quien lo practica. También es pobreza, también va contra ti mismo como ser y me refiero a tanto que hay en nuestra sociedad, los conflictos, los racismos, la discriminación, las insensibilidades que te están privando de tu propia posibilidad de tener un sentir global para tu paso en este planeta”, dijo.
“Hay esclavitud contemporánea”: Rigoberta Menchú
Durante su intervención, Rigoberta Menchú aseguró que gran parte de los problemas actuales de la sociedad, "se pueden ver como una esclavitud contemporánea”, pues muchos de los delitos tienen que ver con la privación de las libertades entre las personas.
“Muchas veces el premio Nobel es un castigo noble, porque te dan tu medalla, tan prestigiosa, pero te vas a pie a salvar a tu pueblo. Esa situación nos ayudó muchísimo, se abrió un túnel, y en ese túnel empezamos a atravesar”, dijo.
ÚNETE A NUESTRO CANAL DE WHATSAPP. EL PODER DE LA INFORMACIÓN EN LA PALMA DE TU MANO
Durante el primer día del Segundo Encuentro Iberoamericano de Voces por la Paz también estuvieron Makasiwe Mandela, hija del expresidente sudafricano Nelson Mandela; José Ángel Gurría, presidente del Foro París para la Paz y los periodistas Pablo Latapí, Anabel Hernández, Norberot Emmerich y el corresponsal de guerra Alberto Peláez, entre otros.
CM