Guanajuato.- Jesús Torres es el nombre de un hombre guanajuatense que, al igual que el resto de pasajeros del vuelo 3041 de la Aerolínea Volaris, presenció el momento en el que el agresor perdió el control, y haciendo uso de la fuerza quiso desviar la ruta hacia Estados Unidos.
En entrevista Jesús compartió que el sujeto, identificado como Mario “N”, se encontraba evidentemente en medio de una confusión cuando tomó a una de las aeromozas y le puso la punta de un lapicero en la garganta, usándola como rehén para que nadie tratara de detenerlo.
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Jesús se levantó de su asiento enseguida para someter al agresor y liberar a la aeromoza, pues se veía asustada, según él mismo relata. “Yo creo que hice lo correcto, hice lo necesario, una por bien de todos, otra por la seguridad de él y la tripulación” expresó.
Añadió que su reacción fue intervenir de la manera en que se le vino a la mente y tratar de hacer lo mejor que pudo para evitar que la situación llegara a consecuencias más graves; “mi parte fue la parte humana” expresó a modo de empatía con todos los implicados, y asegurando que Mario “N”, quien viajaba con su esposa e hijos, solo actuó buscando su protección.
FN