Si eres amante del automovilismo o de las películas biográficas, este estreno es para ti; se trata de la nueva película de Michael Mann, "Ferrari" que retrata la vida del ex piloto de carreras y magnate de negocios Enzo Ferrari, mostrándonos cómo era su vida fuera del automovilismo. La crisis matrimonial del empresario tras la muerte de su hijo y un hijo fuera del matrimonio es lo que enfrenta el protagonista durante el filme.
A Enzo Ferrari se le considera el prototipo del emprendedor en automovilismo. Comenzó como mecánico, un oficio que aprendió desde muy joven y que puso en práctica durante le Primera Guerra Mundial, en la que participó de manera muy breve debido a un enfermedad que lo alejó del frente de batalla.
Su biografía es apasionante y eso se refleja en la película de Michael Mann, en la que no solo se retrata este lado luminoso como innovador del automovilismo, también se muestra lo complicada que fue su vida amorosa.
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El primer amor de Enzo
La historia de amor entre Enzo y Laura Garello, su esposa conocida como la “signora Ferrari”, comenzó en 1918, ambos eran dos jóvenes de origen humilde que se enamoraron al instante, años más tarde en 1923 contrajeron matrimonio, para ese momento el piloto ya formaba parte de Alfa Romeo, que 6 años después la daría la oportunidad de crear Scuderia Ferrari, que lo llevaría a alcanzar un gran éxito.
Producto de su amor, llegó a sus vidas en 1932, Alfredo o “Dino” como le apodaban, el único hijo que tendría la pareja y quién sería el heredero del emporio Ferrari, para su desgracia a los 3 años fue diagnosticado con Distrofia Muscular, una enfermedad que no tenía cura, así fue como a los 24 años, en 1956 falleció, dejando un gran vacío dentro del matrimonio de Laura y Enzo.
La distancia que existía ahora entre la pareja, tenía años sucediendo, producto de la mala relación que llevaba Laura con su suegra y de la enfermedad de Dino, que los alejaba cada vez más, fue entonces que la muerte de su único hijo en lugar de unirlos, terminó por romper la relación entre el magnate y su esposa, que a pesar de que lo único que quedaba entre ellos era repudio y un interés mutuo que los llevó a nunca separarse sino hasta que ella falleció.
La otra familia de Ferrari
Era bien conocido que “il commendatore”, era hombre de más de una mujer y que aunque estaba casado tenía más de una amante, una de ellas era Lina Lardi, una mujer 10 años más joven que él, con quién tuvo una relación extramarital por décadas y un hijo al que no reconoció hasta el fallecimiento de su esposa.
Fue en 1945, cuando tuvieron a su hijo Piero, durante años Ferrari tuvo dos casas, una en Módena, dónde vivía con su legítima esposa y otra en Settecani, residencia de su amante y su hijo fuera del matrimonio.
El matrimonio de Lardi y Ferrari no fue posible hasta 1978, cuando muere Garello, de quién nunca se divorció, después de este acontecimiento también reconoció como su hijo legítimo a Piero, quién es ahora vicepresidente de Ferrari y dueño de una parte de las acciones.
¿Más de una amante?
Fiamma Breschi, joven modelo, novia de Luigi Musso uno de los pilotos de Scuderia Ferrari y amor platónico de Enzo Ferrari. Se dice que relación entre ellos nació tras el fallecimiento del piloto en 1958, tragedia que la dejó al borde del suicidio.
Tras un intento de suicidio de la joven Fiamma, Ferrari comenzó a procurarla a través de llamadas telefónicas; unidos por el dolor, entablaron una relación por medio de cartas por más de 20 años, que aunque el magnate quería contraer matrimonio con ella y se lo había propuesto en varias ocasiones, ella siempre se negó y mantuvo una relación meramente platónica con él.