PUEBLA.- “Teneís razón en creerme con vosotros. No os hace la guerra Francia, es el Imperio. Estoy con vosotros, vosotros y yo combatimos contra el Imperio. Vosotros en vuestra Patria; yo en el destierro”.
Con estas líneas inicia la carta que dedicó el poeta y novelista francés Víctor Hugo a los poblanos para mostrar su solidaridad ante la invasión de Francia a México en 1861. La carta completa quedó plasmada en piedra en un monumento construido en honor del autor de “Los Miserables” en el parque Víctor Hugo, en la colonia El Carmen, de la ciudad de Puebla.
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Es justo en este parque donde año con año se dan cita los contingentes que terminan su marcha en el desfile cívico-militar que se realiza en Puebla cada 5 de Mayo para conmemorar la victoria del ejército dirigido por Ignacio Zaragoza en contra de los invasores franceses. Pero los jóvenes que llegan a este parque difícilmente pueden apreciar el mensaje que dedicó Víctor Hugo a los poblanos, ya que el monumento se encuentra en ruinas y lo que queda de él fue vandalizado desde hace casi dos años, sin que hasta la fecha la autoridad municipal se preocupe por ello.
Los trozos de piedra que contienen las frases del ilustre pensador francés se encuentran regadas en el parque, fragmentos de sus versos sirven para detener los tambos de agua de los lava coches que trabajan en uno de los lados del parque. Dichos inconclusos sirven para nivelar las bancas mal instaladas que hace tiempo se desprendieron del suelo.
Entre las avenidas 25 y 23 Oriente, a pocas calles del bulevar Héroes del 5 de Mayo, por donde anualmente cruza el desfile, se encuentra el parque Víctor Hugo. En julio 1968, con motivo del aniversario de la Revolución Francesa, se inauguró el monumento diseñado por el arquitecto Jesús Corro. El entonces alcalde Alfredo Toxqui de Lara develó la placa donde se plasmó la mencionada carta.
Hoy, la pared rectangular que sostiene el rostro en relieve del escritor está grafiteada y semidestruida. El mismo parque está lleno de heces fecales de los indigentes que lo utilizan de dormitorio y los restos de una fallida remodelación, que incluyó área de juegos y bancas, se encuentran en ruinas.
Cada 5 de Mayo, los contingentes de militares, Guardia Nacional y estudiantes de distintas escuelas del estado de Puebla desfilan por la Calzada Zaragoza hasta doblar por el bulevar Héroes del 5 de Mayo para conmemorar la Batalla de Puebla de 1862. Este acto, que se transmite por televisión y redes sociales, es presenciado en vivo por miles de poblanos que llegan en algunos casos desde antes del amanecer para apartar el mejor lugar. Los vendedores de gorras, nieves y quienes rentan bancas “hacen su agosto” en esta fecha, lo mismo que las casas que abren sus puertas para rentas sus baños.
Los autobuses, después de dejar a los participantes en el punto de arranque del desfile, se dirigen a la avenida 25 Oriente donde se estacionan para esperar a miles de jóvenes que después llevarán a casa. Tras el desfile, el parque Víctor Hugo se llena de vida. No importan las horas bajo el sol ni los kilómetros recorridos, los jóvenes aún tienen energía para platicar sobre el desfile y para tocar sus instrumentos y entonar un himno marcial; incluso, se pueden ver las aves de presa que participan en el desfile descansando bajo la sombra de un árbol junto a su adiestrador.
Con sus lozas levantadas por las raíces de los árboles que han crecido sin control, las guarniciones y las bancas rotas, el parque recibe a los visitantes que terminan su andar en el festejo más emblemático de Puebla.