PUEBLA

Ni orden de restricción impidió feminicidio de Karina Michel, en Puebla

Edgar Ulises Valencia Corona violó reiteradamente la orden de restricción: desde que hace casi un año Karina decidió terminar, él le llamaba y enviaba mensajes por distintos números telefónicos

Edgar Ulises Valencia Corona violó reiteradamente la orden de restricción: desde que hace casi un año Karina decidió terminar, él le llamaba y enviaba mensajes por distintos números telefónicos
Ni orden de restricción impidió feminicidio de Karina Michel, en Puebla.Edgar Ulises Valencia Corona violó reiteradamente la orden de restricción: desde que hace casi un año Karina decidió terminar, él le llamaba y enviaba mensajes por distintos números telefónicosCréditos: Israel Velázquez
Escrito en ESTADOS el

Una orden de restricción fue insuficiente para salvar a Karina Michel Rojas Cervantes de Edgar Ulises Valencia Corona, su ex novio. La joven asesinada el jueves pasado fue despedida este domingo con flores y mariachi en el panteón municipal de la ciudad de Puebla.

La orden de restricción le impedía a Edgar Ulises molestar, fastidiar, acosar, golpear, acechar, asediar o perturbar la paz de Karina, quien en julio de 2023 se graduó en la Escuela Normal Superior del Estado de Puebla.

El feminicida, de 28 años de edad, tenía impedido mantener comunicación telefónica, directa o indirecta, por correo electrónico, texto, mensajes instantáneos, cartas, notas o cualquier otro medio con Karina, quien ya mantenía una nueva relación con un joven de nombre Jared Bravo Morgado.

Nada importó. Edgar Ulises Valencia Corona violó reiteradamente la orden de restricción: desde que hace casi un año Karina decidió terminar, él le llamaba y enviaba mensajes por distintos números telefónicos. El pasado jueves 25 la asesinó, colocó el cuerpo en una carretilla, lo cubrió con ropa, la sacó a la calle y lo dejó en un baldío.

Tras abandonar el cuerpo, Edgar Ulises, quien fue árbitro de futbol, llamó a su madre por teléfono para decirle que había matado a Karina. Luego fue hasta el Anillo Periférico y se arrojó hacia el bulevar Clavijero.

A Karina Michel sus amigos la despidieron en redes sociales con mensajes como “Amiga no tengo palabras, el corazón se me partió cuando supe la noticia, estoy en shock créeme que no lo creo, fue injusto la manera en cómo te fuiste. Me quedo con los mejores momentos contigo y gracias por siempre estar para mí” y “A’i amiga. No es un hasta nunca, es un hasta pronto. Así no tenían q ser las cosas. Descansa”.

“Mi niña (…) ¿quién me dirá que me recueste en sus piernas y me dirá cosas bonitas?, ¿quién va a cuidar a las bendiciones?, ¿quién me va a cuidar a mí?, ¿con quién voy a ir a nadar? Tú siempre me enseñaste a ser cabrona y fuerte”.

La Escuela Normal Superior del Estado de Puebla, de la que egresó, deseó a su familia y amigos “pronta resignación a tan gran pérdida”.

Este domingo, la carroza con el ataúd de Karina Michel Rojas Cervantes llegó a las 12:30 horas al panteón municipal donde entre música y rezos Karina Michel fue sepultada como víctima de feminicidio, un delito que en 2023 cobró la vida de 35 mujeres, 15 más que en 2022, de acuerdo con el más reciente reporte Violencia contra las Mujeres que el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP) publicó el jueves pasado.

El caso de Valencia Corona es el segundo en este mes en el que los acosadores o agresores violaron la orden de restricción que les imponen las autoridades: el 18 de enero, también jueves, Valentín N intentó asesinar a Adriana Monserrat Francisco Gutiérrez, su ex pareja, a pesar de que en su contra existe una orden para no acercarse a ella por haberla golpeado en abril de 2023.

Valentín fue detenido y a pesar de los elementos que pesan en su contra el 22 de enero fue liberado por el juez de control Víctor Abraham Silva Saviñón López, quien consideró que "no era necesaria la prisión porque mi vida no corría peligro y sólo lo vinculó a proceso".

De acuerdo con las cifras oficiales, el año pasado Puebla en Puebla hubo 70 homicidios dolosos contra mujeres en los que no se identificó móvil de género, así como 2 mil 345 lesiones dolosas en contra de mujeres, la novena cifra más alta en la República.