VIOLENCIA EN CHIAPAS

Infantes y adolescentes, víctimas del fuego cruzado por guerra entre cárteles en Chiapas

El 4 de enero pasado, un enfrentamiento entre el CJNG y Cártel de Sinaloa provocó que cientos de personas, entre ellas niñas, niños y adolescentes, abandonaran sus viviendas en municipios como Chicomuselo y parte de La Concordia

El 4 de enero pasado, un enfrentamiento entre el CJNG y Cártel de Sinaloa provocó que cientos de personas, entre ellas niñas, niños y adolescentes, abandonaran sus viviendas en municipios como Chicomuselo y parte de La Concordia
Infancias y adolescentes de Chiapas, los más vulnerables ante embates del crimen.El 4 de enero pasado, un enfrentamiento entre el CJNG y Cártel de Sinaloa provocó que cientos de personas, entre ellas niñas, niños y adolescentes, abandonaran sus viviendas en municipios como Chicomuselo y parte de La ConcordiaCréditos: CUARTOSCURO
Escrito en ESTADOS el

TUXTLA GUTIÉRREZ.- El 7 de septiembre pasado, la maestra Berni Flor Mejía fue sacada, a la fuerza, del aula donde impartía clases, por parte de hombres armados que se le llevaron y, días después le quitaron la vida. Del “levantón” fueron testigos decenas de adolescentes del plantel del Colegio de Bachilleres de Chiapas (Cobach) en el municipio de Amatenango de la Frontera.

Días después, Jostin, de 19 años de edad, y su tío Manuel, de 29, viajaban hacia el municipio de Motozintla, donde venderían un perro. Sin embargo, a la altura de Frontera Comalapa, los secuestró un comando. Al poco tiempo, circuló un video en donde ellos, junto a otras dos personas, aparecían hincados y eran ejecutados a balazos.

El 4 de enero de este año, un enfrentamiento entre los cárteles Jalisco Nueva Generación (CJNG) y el de Sinaloa (CDS) provocó que, días después, cientos de personas, entre ellas niñas, niños y adolescentes, abandonaran sus viviendas en municipios como Chicomuselo y parte de La Concordia y se refugiaran en montañas o incluso en otros municipios como Comitán, Socoltenango y Tzimol. En total, son 1,880 personas (un alto porcentaje son infantes) en esa condición, según Protección Civil del estado.

En ese sentido, el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas (Frayba) estimó que, en la actualidad, la cifra sería mayor: 2,300 personas desplazadas por la narcoviolencia, desde el 15 de enero, en Chicomuselo, Socoltenango y La Concordia.

Estos escenarios son sólo algunos de los que se han registrado en ciertas regiones de Chiapas, en donde la presencia del crimen organizado, desde el 2021, avanza de forma rápida.

Las redes por los Derechos de la Infancias en México (Redim) y por los Derechos de las Infancias y Adolescencias en Chiapas (Redias) elaboraron un documento en el que detallan, con cifras, este oscuro panorama que vive esta entidad del Sureste mexicano.

Desde el año pasado, y lo que va de este 2024, evidenciaron que en los municipios de la Sierra Mariscal, existe un aproximado de 19,729 niñas, niños y adolescentes perjudicados por la violencia criminal.

Mientras que, en Maravilla Tenejapa y Ocosingo, localidades de la Selva chiapaneca, la “narco-violencia” afecta a 11,981 infantes y jóvenes.

Más de 100 mil han sufrido un episodio de violencia

Según las mismas, durante el año pasado hubo más de 100 mil niñas, niños y adolescentes afectados por las disputas entre grupos criminales, pues fueron víctimas de desplazamiento, reclutamiento forzado, desapariciones y homicidios.

“Desde el 2021, Chiapas ha sido el centro de una pugna cruenta por parte de grupos criminales que se disputan este territorio clave para el tráfico de armas, drogas y trata de personas. En esta disputa, las y los pobladores de municipios en la Sierra Mariscal han visto sus comunidades asediadas por una ola de violencia sin igual en la región”, expusieron.

Advirtieron que, por tal motivo, la vida cotidiana se ha trastocado con situaciones como bloqueos que impiden salir o llegar a otras comunidades, cierre de negocios, suspensión de clases, pérdida de cultivos que no han podido cosecharse, escasez de alimentos, encarecimiento de víveres, entre otros.

En este recuento, ambas agrupaciones no gubernamentales ejemplificaron algunos casos de cómo los cárteles de la droga se han robado la paz de las comunidades.

En mayo pasado, recordaron que comunidades como Lajerío y Candelaria en Frontera Comalapa tuvieron que desplazarse debido a la violencia de grupos criminales.

Tres meses después, coincidieron, Motozintla y Chicomuselo fueron también víctimas de bloqueos, comunidades sitiadas y con ello, escasez y encarecimiento de alimentos.

En septiembre, profesores de la zona escolar 025 publicaron un comunicado en el que declaraban la suspensión de clases debido a que no existían las condiciones para garantizar la seguridad.

Esta medida, calcularon, afectó a alrededor de 108,560 niñas, niños y adolescentes de municipios como Amatenango de la Frontera, Bejucal, Bella Vista, Chicomuselo, El Porvenir, Frontera Comalapa, La Grandeza, Honduras de la Sierra, Las Margaritas, Mazapa, Motozintla y Siltepec.

También en la selva sufren

En las comunidades de Lacanjá Chansayab, Nueva Palestina, Santo Domingo y San Javier, municipio de Ocosingo, en la región Selva de la entidad, al menos 9,098 niñas, niños y adolescentes son afectados por la violencia.

Durante el mes de noviembre, pobladores del municipio de Maravilla Tenejapa sufrieron situaciones de quema de casas, detonaciones de armas de fuego y desplazamiento forzado debido a su temor por la violencia. En dicho episodio, 13 comunidades, con una población estimada de 2,883 niñas, niños y adolescentes, fueron afectadas.

Para Luis Alonso González Abarca, responsable del Centro de Derechos Humanos de Base Digna Ochoa, con sede en San Cristóbal de Las Casas, es una tragedia ver a las familias “salir con unas bolsitas, con lo que pueden, dejar sus tierras”.

Lo peor de todo, dijo, es que tampoco hay confianza en el Ejército Mexicano ni en la Guardia Nacional, lo que también ha provocado confrontaciones con los pueblos. “De qué sirve un cuartel permanente, si van al lado de los cárteles, lo que en Comalapa es vox populi.

Mientras tanto, Rutilio Escandón Cadenas, gobernador morenista de Chiapas, manifiesta que en su territorio no hay un guerra; “dicen que tenemos problemas de seguridad, pero sólo hacen ese tipo de comentarios porque quieren privilegiar sus intereses, como antes lo hacían, pero ahora, tenemos un gobierno democrático”.