MASACRE DE NUEVO LAREDO

“Mira a mi hijo, viejo”, así confronta padre a militares por masacre de Nuevo Laredo

El señor es padre de uno de los jóvenes víctimas de los militares, identificado como Gustavo Ángel Suárez Castillo

“Mira a mi hijo, viejo”, así confronta padre a militares por masacre de Nuevo Laredo
“Mira a mi hijo, viejo”, así confronta padre a militares por masacre de Nuevo LaredoCréditos: Especial
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Desde que salió la noticia de la masacre de 5 jóvenes y uno más herido de gravedad en Nuevo Laredo Tamaulipas por parte de elementos de las fuerzas armadas, se han dado a conocer varias imágenes de los altercados que los ciudadanos y los militares han tenido debido a la indignación que el caso desató entre los pobladores, quienes han confrontado a los militares por considerar que el ataque a los jóvenes fue infundado.

En ese sentido, se ha difundido el testimonio de los habitantes, todos ellos desgarradores, como el de un señor que con el rostro y las manos manchadas de sangre camina abrazado por 2 hombres y se acerca a un reportero para decirle “Mira mi hijo, viejo, ciudadano americano, somos ciudadanos americanos, viejo, todos. Nada tenía armas, no tenía nada, viejo”, mientras sostiene a su hijo en un mano.

El señor, padre de uno de los jóvenes víctimas de los militares, identificado como Gustavo Ángel Suárez Castillo, responde al reportero que le pregunta qué edad tenía su hijo, “21 años” mientras es llevado abrazado por sus acompañantes.

Esta escena es una de las tantas que han sido difundidas sobre el enfrentamiento entre soldados y los pobladores de Nuevo Laredo, a consecuencia de la supuesta ejecución extrajudicial de 5 hombres en la colonia Manuel Cavazos Lerma.

El señor confronto reiteradamente a los soldados por la muerte de su hijo, pero ante el silencio guardado por los militares, quienes no reaccionan ante sus reclamos (del padre de Gustavo), provocan en él, una frustración y desesperación tal que quiso golpear a los elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).

En una de las tantas imágenes compartidas se puede observar cómo los pobladores confrontan a un militar, quien al retroceder cae al suelo donde es golpeado por varios de los pobladores, ante lo que otro militar responde disparando su arma al aire para dispersar la trifulca.

Fue el pasado domingo durante la madrugada cuando al menos cinco jóvenes fueron asesinados en la colonia Cavazos Lerma en Nuevo Laredo, Tamaulipas por integrantes de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena). Además de otro joven que se encontraba en estado grave en el hospital.

El hecho lo denunció el Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo y Tyler Mattiace investigador de Human Rights Watch, quien compartió en redes sociales un video donde militares pelean con vecinos, periodistas y defensores de Derechos Humanos e incluso los soldados disparan al aire para disuadir a los inconformes.

Posteriormente los jóvenes que fallecieron fueron identificados por el Comité como: Gustavo Pérez Beriles, Wilberto Mata Estrada, Jonathan Aguilar Sánchez, Alejandro Trujillo y Gustavo Suárez Castillo, este último de origen estadounidense. El Joven que se encuentra grave en un hospital es Luis Gerardo cuyo padre confronta a los militares por lo ocurrido.

De acuerdo con los testimonios de los vecinos de la zona, los militares habrían disparado en al menos 20 ocasiones a la camioneta blanca de la marca Chevrolet en la que viajaban los jóvenes. Además “vecinos del sector aseguran que al menos dos jóvenes fueron rematados con disparos en la nuca estando tirados sobre el pavimento”, denunció la organización de derechos humanos de Nuevo Laredo en un comunicado.

Este jueves cuatro militares implicados en la persecución y muerte de los jóvenes en Nuevo Laredo, fueron vinculados a proceso por el delito de “desobediencia”. Mientras que las autoridades de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) informaron que los cuatro soldados habrían disparado sus armas contra la camioneta donde viajaban los jóvenes en Nuevo Laredo, Tamaulipas.

La Sedena reconoció que el domingo 26 de febrero los militares dispararon contra la camioneta blanca en la que viajaban los siete jóvenes, dejando a cinco muertos, un herido de gravedad y un ileso.

“Al observar la presencia de las tropas, (los jóvenes) aceleraron la velocidad de manera intempestiva y evasiva, deteniendo su marcha al impactarse después con un vehículo que estaba estacionado,…, de esta situación, al escuchar un estruendo, el personal militar accionó sus armas de fuego”, reconoció., señaló la Sedena en un comunicado.

Esta versión oficial contrasta con la del Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo, pues documentaron a partir de los testimonios de los familiares de las víctimas que los jóvenes no viajaban armados aquella madrugada del domingo.

VGB